Empresas impulsaron crecimiento del crédito bancario en 2018
Avanzó 6.7 por ciento, cifra mayor al incremento de 6.4 por ciento observado en 2017
A pesar de una menor expansión de la actividad económica en el país, el crédito bancario al sector privado incrementó ligeramente en 2018, logrando una tasa anual real promedio de 6.7 por ciento, cifra mayor al avance de 6.4 por ciento observado en 2017.
De acuerdo al Informe “Situación Banca México” de BBVA Bancomer, correspondiente al primer semestre de 2019, el modesto avance de la actividad crediticia se dio como resultado del impulso generado por el crédito concedido a empresas, quienes modificaron sus fuentes de financiamiento sustituyendo el endeudamiento externo por el que ofrece la banca en México.
El Informe que presentó el economista en jefe del banco español, Carlos Serrano Herrera, detalló que la expansión del crédito bancario a empresas, “está estrechamente ligado a la evolución del tipo de cambio, de tal manera que la depreciación cambiaria que se registró entre 2014 y 2016 pudo haber modificado las preferencias actuales de las empresas, que optaron por obtener créditos internos en lugar de fondearse en el exterior”.
No obstante, consideran que esta expansión por su naturaleza es “coyuntural” e impide esperar que en el futuro continúe como la principal fuente de crecimiento del crédito.
Detalló que del total del financiamiento del crédito bancario en 2018, el crédito a empresas aportó 5.5 puntos porcentuales, lo cual equivalió al 82 por ciento del crecimiento total. Mientras que la aportación al crecimiento del crédito al consumo y a la vivienda fue de 0.7 y de 0.5 puntos porcentuales, respectivamente.
En datos duros, al cierre de septiembre de 2018, el financiamiento total de las empresas –que incluye crédito bancario en moneda nacional, moneda extranjera, financiamiento bursátil interno tanto es pesos como en dólares (principalmente), – registró un saldo de 5.9 billones de pesos, lo que implicó un crecimiento nominal de 8.4 por ciento con respecto al mismo trimestre del año anterior esto es 3.3 por ciento en términos reales.
El informe Situación Banca, indicó que el citado crecimiento nominal de 8.4 por ciento al tercer trimestre de 2018, fue mayor al del mismo periodo, pero de 2017 que fue de 5 por ciento anual nominal. Sin embargo, este crecimiento no supera el dinamismo de que se observó de julio a septiembre de los últimos tres años, ya que en 2014 en tercer trimestre el financiamiento de las empresas creció 14 por ciento, en 2015 en el mismo periodo la expansión fue de las más altas con 22.8 por ciento y en 2016 llego a 17.4 por ciento.
En lo que se refiere a los riesgos de las empresas por el crédito empresarial, el economista Carlos Serrano Herrera relató que estos se mantienen “acotados”, pues la cartera mantiene bajos niveles de deterioro y las empresas más endeudadas en moneda extranjeras cuentan con ingresos del exterior o ligados a los movimientos del tipo de cambio, lo que les permite tener una cobertura cambiaria natural.
Sobre el crédito otorgado a las familias, el Informe mostró un desempeño más moderado. En 2018 el crédito a la vivienda registró una tasa de crecimiento real promedio anual 3.7 por ciento ligeramente mayor a la del año anterior que fue de 3.5 por ciento.
No obstante, indicó que “las expectativas de los hogares sobre futuros aumentos del precio de la vivienda y del costo del crédito pudieron haber mejorado el crecimiento de este tipo de crédito, particularmente en la segunda mitad de 2018”.
Sobe el crédito al consumo, dijo que este registro un desempeño menos favorable en 2018 con 2.1 por ciento respecto a 2017 cuando el crecimiento fue de 3.7 por ciento. Además, la calidad crediticia de este tipo de financiamiento mostro un ligero deterioro en su índice de morosidad al ubicarse de 4.3 en 2017 a 4.5 en 2018.
Finalmente, BBVA Bancomer indicó que el mal desempeño del crédito al consumo fue resultado de la contracción del salario real que se dio en 2017, así como por el menor ritmo de crecimiento del empleo, factores que se revirtieron en la segunda mitad de 2018.
En ese contexto, la institución financiera asevera que “un mayor dinamismo en la actividad crediticia y el ahorro bancario tendría que estar acompañado de una mayor expansión de la actividad económica, que permita incrementar de manera sostenida el empleo formal y fortalecer los ingresos de hogares y empresas”, pues “el comportamiento moderado de esos factores en 2018, limitó el ritmo de crecimiento del crédito a las familias (particularmente al consumo) y de la captación bancaria tradicional”.
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