- El impuesto ha sido inflacionario
- El consumidor es quién paga el gravamen
- Su imposición ha sido ineficaz para disminuir el consumo
- Sólo ha resultado una medida recaudatoria
- Afecta a las familias más pobres
- Ha provocado sustituciones por otras categorías no gravadas
- Afecta a la economía de los mexicanos
- El fundamento del impuesto carece de argumentos sólidos
- Es ineficaz para la salud
- Tiene una carga fiscal alta
- La subida de precios que generó una inflación de hasta 4.7% en 2012.
- La reducción de ventas en comercios locales y el desplazamiento de la población a países cercanos como Alemania y Suecia para realizar sus compras.
- Menos de 7% de la población cambió sus hábitos alimenticios.
- Las empresas de bebidas y alimentos del país se vieron obligadas a eliminar más de 1.300 puestos de trabajo.
“En conclusión, la experiencia internacional muestra sólidos argumentos de que este tipo de impuestos no han servido para reducir los niveles de obesidad, este es una problemática multifactorial compleja que requiere soluciones desde diferentes áreas y niveles de gobierno, iniciativa privada y sociedad”, señala.FFP