La aplicación de la reforma al Poder Judicial constituye un factor que genera incertidumbre, por lo que es probable que las decisiones de nuevas inversiones en México se retrasen, al menos durante dos años, en lo que se ven los primeros resultados de los nuevos juzgadores electos por voto popular.
Asimismo, los inversionistas se encuentran a la expectativa de lo que sucederá en la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y del rumbo que tomen los conflictos geopolíticos en Europa del este y medio oriente, antes de emprender nuevos proyectos productivos en el país, aseguró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
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Los nuevos juzgadores, que resultaron electos en los pasados comicios judiciales del 1 de junio, tendrán que ganarse la confianza de la sociedad mexicana, y en especial del sector privado, ya que los actores económicos ya conocían la operación de los juzgados actualmente en funciones.
“Por el tiempo que toman varios juicios, esta credibilidad se irá construyendo en los siguientes 24 meses; si se llegan a materializar los temores de falta de independencia de los nuevos juzgadores, la inversión no se recuperará en el mediano plazo”, comentó en conferencia de prensa Gabriela Gutiérrez Mora, presidenta nacional del IMEF.
Asimismo, Victor Manuel Herrera Espinosa, presidente de Estudios Económicos del Instituto, coincidió en que los actores económicos necesitan conocer cómo trabajarán los nuevos jueces y magistrados federales, además de los nueve ministros electos para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
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“Solamente el tiempo es el que nos va demostrar si pueden ser independientes y con estricto apego a la ley las nuevas cortes y por eso va tomar tiempo”, aseguró el experto.
Por lo pronto, el IMEF mantiene su previsión de crecimiento de 0.1% para la economía mexicana en 2025, derivado de la tendencia de desaceleración que empezó a fines de 2024, el impacto de la guerra comercial del gobierno de Estados Unidos para las exportaciones mexicanas, además de la baja inversión en nuevos proyectos productivos.
En la conferencia de prensa, los representantes del IMEF consideraron que una revisión expedita del T-MEC, que se espera comience en octubre de este año, podrá contribuir a mejorar la expectativa de crecimiento económico de México, porque se despejará la incertidumbre sobre los balances que harán los tres países y las propuestas de mejora del Tratado.
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Sin embargo, Gabriela Gutiérrez y Victor Manuel Herrera recordaron que funcionarios del gobierno norteamericano han mencionado la necesidad de replantear la relación comercial entre México y Estados Unidos, de ahí que posiblemente el proceso de revisión del T-MEC puede tardarse más tiempo.
“Estas presiones políticas podrían alargar el proceso de negociación aún más, manteniendo la incertidumbre”, advirtió Gabriela Gutiérrez.
(Con información de Reforma)
GC
