El consumo en México creció 0.7 por ciento en agosto, tras tres meses de estancamiento, revelaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sin embargo, los resultados muestran cifras mixtas e incluso cierta debilidad en algunos sectores, en medio de una elevada inflación, la mayor en dos décadas.
La demanda de bienes nacionales cayó 0.7 por ciento en el mes, mientras que la de servicios aumentó 1.5 por ciento.
En lo que se refiere al consumo de bienes importados, éste registró una contracción de 1.7 por ciento.
Con respecto a los niveles previos a la pandemia, el consumo privado en su totalidad avanzó 3.66 por ciento.
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“Al interior, el crecimiento se debió por completo al consumo de servicios, único componente que muestra un rezago con respecto a niveles prepandemia de 1.81 por ciento”, señaló Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
La analista explicó que el crecimiento del mes durante agosto da señales mixtas pues: 1) ocurre después de tres meses de estancamiento en el crecimiento, tras contraerse 0.64 por ciento en mayo y crecer sólo 0.11 y 0.01 por ciento en junio y julio, respectivamente, por lo que se puede tratar de un efecto rebote.
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Y, 2), el crecimiento está concentrado en el sector servicios, que todavía muestra rezago en su recuperación, mientras que componentes que ya se habían recuperado (consumo de bienes nacionales e importados) muestran debilidad.
FP