La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) determinó, en una decisión dividida, mantener la tasa de interés del banco central en 11.00%, tras valorar el comportamiento de la inflación y de sus determinantes, así como las expectativas de inflación.
En su comunicado de política monetaria, el banco central señaló que sus miembros consideran que los retos y riesgos en ambos lados del balance ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria.
Así, “la Junta de Gobierno, con la presencia de todos sus miembros, decidió por mayoría mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 11.00%.
“Con esta decisión, la postura monetaria se mantiene restrictiva y continuará siendo conducente a la convergencia de la inflación a la meta de 3% en el horizonte de pronóstico”, apuntó el instituto central.
Cabe mencionar que los mercados esperaban la pausa; sin embargo, la sorpresa es que no fue unánime. Votaron a favor de la decisión Victoria Rodríguez Ceja, Galia Borja Gómez, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath. A favor de reducir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria, a un día a un nivel de 10.75%, votó Omar Mejía Castelazo.
Hacia delante, la Junta de Gobierno prevé que el entorno inflacionario permita discutir ajustes en la tasa de referencia.
Para ello, los miembros tomarán en cuenta la perspectiva de que los choques globales continuarán desvaneciéndose y los efectos de una actividad económica más débil de lo que se tenía previamente anticipado.
“Se considerará la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria.
“Las acciones que se implementen serán tales que la tasa de referencia sea congruente, en todo momento, con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo previsto”, acentuó el banco central, el cual reafirmó su compromiso con su “mandato prioritario y la necesidad de perseverar en sus esfuerzos por consolidar un entorno de inflación baja y estable”.
Según los últimos datos del Inegi, la inflación general anual aumentó de 4.65 a 4.78% entre abril y la primera quincena de junio, derivado de un incremento en la no subyacente.
En tanto a la inflación subyacente, que reflejó de mejor manera la tendencia de la inflación, siguió disminuyendo al pasar de 4.37 a 4.17% en el mismo periodo.
Por lo anterior, las expectativas de inflación general de Banxico para el cierre de 2024 exhibieron un ajuste al alza. Las correspondientes a la subyacente disminuyeron ligeramente. Las de mayor plazo permanecieron relativamente estables en niveles por encima de la meta.
Ahora, el Banco de México espera que la inflación en el segundo trimestre se ubique en 4.7% (desde el 4.6% esperado en mayo) y en 4.5% en el tercer trimestre (desde el 4.6% pensado hace un mes). Cerraría el año en 4.0%, mismo pronóstico que en mayo.
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