Por sus buenos indicadores de capitalización y solvencia, los bancos mexicanos están suficientemente preparados para resistir la volatilidad de los mercados financieros por la crisis bancaria de Estados Unidos y de un banco europeo, así como los riesgos de una desaceleración económica en México y Estados Unidos.

De ahí que previsiblemente, los bancos mexicanos reportarán este año un crecimiento de entre 6% y 8% en materia de otorgamiento de créditos, aseguró Fitch Ratings, calificadora de riesgo crediticio, en un análisis sobre la banca mexicana.

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Ante el revuelo mundial que han causado las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank, ambos de Estados Unidos, así como la difícil situación del europeo Credit Suisse, la calificadora estimó que los riesgos de contagio serán limitados para las instituciones bancarias de México, al considerar que no se esperan “fugas” de depósitos bancarios como ha sucedido en Estados Unidos.

“Nuestro caso base de las consecuencias de las recientes quiebras bancarias de Estados Unidos no anticipa grandes salidas de depósitos  para los bancos mexicanos, particularmente en los grandes bancos que siguen dependiendo de los depósitos a la vista, que son menos sensibles a las tasas de interés”, dijo Fitch Ratings en un reporte sobre la banca mexicana.

En todo caso, si hubiera algunas “salidas de dinero”, las instituciones crediticias mexicanas tienen la liquidez suficiente para responder ante una situación como esa.

“Los bancos tienen suficiente liquidez para gestionar cualquier salida monetaria. Las carteras de valores de los bancos mexicanos tienden a ser de más corto plazo y se revalúan rápidamente”, aseguró la calificadora.

La semana pasada, la Asociación de Bancos de México (ABM) explicó que las instituciones crediticias del país no están expuestas a los bancos norteamericanos quebrados, ya que no tienen relación con sus nichos de negocio, que son el financiamiento para empresas tecnológicas y el financiamiento para transacciones con criptomonedas.

“Creemos que los bancos seguirán beneficiándose de la todavía baja inclusión financiera, del nearshoring y de una recuperación económica retrasada después de la pandemia”, consideró Fitch Ratings, y agregó que esta situación “debería fomentar oportunidades comerciales” para el sector.

Lo anterior, no obstante que la calificadora ha establecido una expectativa de crecimiento económico de 1.4% para México en 2023, lo que incluye un escenario en el que la economía nacional presentará una desaceleración en su ritmo de crecimiento, en línea con las expectativas para la economía de Estados Unidos.

El comportamiento de la banca durante 2022 mantuvo una tendencia favorable, impulsada principalmente por el crédito comercial, por lo que se espera que este componente se mantenga como el principal impulsor de las instituciones crediticias del país en 2023, estimó Fitch.

GC