Las presiones inflacionarias continuarán el resto del año, por las alzas de los precios internacionales de las materias primas, y es posible que la tasa de inflación suba hasta alcanzar un pico de 8.7% para luego empezar a disminuir.
Por lo anterior, el Banco de México (Banxico) tendrá que continuar adelante con el ciclo de incrementos en la tasa de referencia, lo que implicará que en la junta de esta semana con motivo de su decisión de política monetaria, aplicará un incremento de 75 puntos base a la tasa de referencia, consideró Gabriela Siller Pagasa, directora de Análisis Económicos de Banco Base.
En videoconferencia de prensa, para hablar sobre la economía mexicana, la especialista opinó que la política federal para estabilizar los precios de unos 21 productos de consumo básico –que se denominó oficialmente como Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic)— no ha servido de manera contundente para contener el aumento del nivel general de precios en el país, salvo la política de apoyos fiscales a los combustibles.
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Este martes, se dio a conocer que la tasa de inflación general concluyó el mes de julio en 8.15% en forma anual, mientras que la inflación subyacente –que elimina los precios de bienes y servicios más volátiles— alcanzó 7.65%, cifras que mantienen la inflación en los niveles más altos en 20 años y muy por encima del objetivo del Banxico de 3%.
Sin embargo, Gabriela Siller estimó que “la inflación podría estar ahora en 11% o bien 11.5% si no fuera por los subsidios a los combustibles”, los cuales no obstante aclaró que tienen un peso significativo en las finanzas públicas, dado que el gobierno absorbe los impuestos aplicables a las gasolinas y el diésel además de que aporta un subsidio.
Debido a que la mayoría de las mercancías se transporta por medio de camiones de carga, se puede decir que aproximadamente 40% de los bienes que se consumen en el país se moviliza gracias al diésel, de ahí la relevancia de los apoyos fiscales.

Asimismo, Gabriela Siller expuso que en la carrera contra la inflación el Banxico ha hecho su parte, de ahí que ha tenido que subir la tasa de referencia de manera progresiva. Actualmente, la tasa de se ubica en 7.75%, pero con el posible ajuste de 75 puntos base, se elevará a 8.5%.
La experta reconoció que la política monetaria tampoco ha sido suficiente para frenar la tendencia alcista de la inflación, pero atajó que “de no ser por la intervención del Banxico la inflación estaría arriba de 10%”, debido a que las expectativas de los consumidores y los actores económicos jugarían en contra.
En este sentido, Gabriela Siller estimó que la tasa de referencia del Banxico puede cerrar 2022 en un rango de entre 9.5% y 10%.
Debido a la interrelación económica entre México y Estados Unidos, la experta también hizo ver que Banxico ha tenido que actuar alineado con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que igualmente se ha visto en la necesidad de elevar su tasa de referencia, para contener la inflación.
Sin embargo, los movimientos que haga la Fed en su tasa de referencia son especialmente delicados para México, ya que envían la señal sobre un mejor premio a la inversión financiera en el mercado estadounidense, situación que se traducirá en una movilización de capitales de los mercados emergentes hacia activos norteamericanos.
Esta será otra razón por la cual Banxico se verá forzado a aumentar la tasa de referencia.
Tentativamente, Banco Base estima que la tasa de referencia de la Fed cerrará el año en un rango de entre 3.5% y 4%.