El gobierno federal y empresarios de la industria de la tortilla de maíz firmaron un acuerdo para “congelar” el precio de este producto de manera inmediata y reducirlo 5% de manera gradual en el transcurso de los próximos seis meses.
La meta final es lograr una disminución del precio de la tortilla de maíz de 10% al cierre del presente sexenio en 2030.
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Así lo informaron Vidal Llerenas Morales, subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía; Alejandro Habib Nicolás, enlace con los sectores productivos de la misma dependencia, y Altagracia Gómez Sierra, consejera empresarial de Presidencia de la República, al salir de la reunión en la que se formalizó el acuerdo.
El gobierno federal y los productores de tortilla también convinieron en realizar reuniones de evaluación y seguimiento para verificar que se cumplan los objetivos del acuerdo.
La reunión se realizó esta tarde en Palacio Nacional, con la asistencia de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, los funcionarios mencionados, así como del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán.
Del sector privado acudieron representantes de toda la cadena, desde los productores de maíz, hasta los fabricantes de tortilla.
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“En Palacio Nacional, firmamos el Acuerdo Nacional Maíz-Tortilla con productores, comercializadores, harineros, nixtamaleros y tortilleros, para mejorar la cadena de producción y mantener los precios”, informó la mandataria en sus cuentas de redes sociales, sin aportar mayores detalles.
Entrevistado por la prensa, Vidal Llerenas explicó que el acuerdo sobre el precio de la tortilla implica también compromisos en el sentido de hacer lo necesario para mantener estables los costos de producción de la industria, en aras de que los empresarios de la tortilla no se vean en la necesidad de aumentar los precios.
Entre otros aspectos, el funcionario mencionó que se deberán vigilar los costos de transporte del maíz, con el propósito de que no haya variaciones que obliguen a subir los precios de la tortilla.
Asimismo, el acuerdo implica que la reducción del precio de esta mercancía será un acto voluntario de los productores y no una imposición de las autoridades.
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“Lo principal es que no aumente de inicio, y de ahí irlo bajando paulatinamente ¿Por qué? En la medida en la que ya se firme el acuerdo y los que quieran irse adhiriendo y quieran ir participando, porque es voluntario, entonces van a acudir a las empresas harineras y entonces se van a dar cuenta que, si antes compraban a un precio el kilo, pues ahora se va a vender un poco más barato”, dijo Alejandro Habib.
Actualmente, la tortilla de maíz —uno de los productos alimenticios fundamentales de la dieta de los mexicanos— cuesta 23.50 pesos por kilo en promedio nacional, pero existen regiones del país donde cuesta hasta 35 pesos, lo cual afecta la economía familiar, según la Secretaría de Economía. (Con información de Milenio diario)
GC