El paralelismo entre el desempeño del mercado accionario y el de la economía real se ha roto en los últimos meses. En Wall St. parece que la crisis de salud quedó atrás, mientras que la recuperación económica apenas muestra algunas señales de recuperación. El S&P500 tuvo un rally de cerca de 50% desde su punto más bajo (en marzo) a la fecha y opera en los niveles en los que empezó el año, mientras que, en el segundo trimestre, la economía estadounidense cayó 33% (trimestral anualizado). Este rally accionario no ha sido homogéneo dada la desigualdad de choques por la pandemia. El sector de tecnología dentro del S&P500 gana 20% en el año, liderado por las famosas FAAMG (Facebook, Amazon, Apple, Microsoft y Google). Y para muchos, esto no es un fenómeno temporal. Es altamente posible que las nuevas dinámicas de consumo que trajo el encierro se mantengan una vez acabado este. En otras palabras, se aceleró el proceso de adaptación y acceso a estos servicios. Por el contrario, las acciones de esparcimiento tipo hoteles, cruceros y aerolíneas han sido las más golpeadas (con caídas de más de 70% en varias acciones) seguidas del sector energético y financiero que pierden 40% y 20%, respectivamente. Las divergencias entre la economía y los mercados reflejan la compleja situación por la que atravesamos y el enjambre de factores que ha influenciado este tipo de movimientos. Primero, la recuperación accionaria comenzó una vez que la Reserva Federal (el banco central en EUA) anunció su programa de ayuda, el cual incluyó reducir las tasas de interés a cero, proveer de liquidez a los mercados por medio de compras de activos de deuda tanto de gobierno como de corporativos, entre otras, dejando claro que están dispuestos a hacer lo necesario para asegurar el buen funcionamiento de los mercados financieros. Por lo tanto, con las tasas a cero y el resto de los estímulos, el mercado accionario se ve mucho más atractivo que cualquier otro. Segundo, la economía y los mercados ven hacia diferentes horizontes: el mercado está basado en expectativas mientras que las cifras económicas ven hacia el pasado. Actualmente, el mercado ya tiene incorporado que el segundo trimestre del año fue el más negativo, pero que en adelante la recuperación va a ser acelerada y celebra mejoras -así sean insipientes- en cualquier sector de la economía. De ahí que las reacciones del mercado a las cifras publicadas esta semana del PIB fueran nulas y que cada vez ponga menos atención a las cifras de nuevos contagios. De hecho, el mercado parece incorporar que habrá una segunda ola de contagios, pero que esta no llevará a cerrar por completo la economía. Y para 2021 está incorporado un escenario casi “perfecto”. Sin embargo, el futuro está repleto de riesgos que pueden atentar contra esta “perfección”:
  1. Que la segunda ola de contagios sí lleve a más zonas de EUA a volver a cerrar e imponer medidas estrictas de movilidad
  2. Que los riesgos geopolíticos en medio de las campaña electoral en EUA aumenten y lleven a nuevas guerras comerciales, en especial entre China y EUA
  3. Que los demócratas consigan la presidencia e impongan mayores impuestos o mayor regulación
  4. Que la Fed señalice el fin de los estímulos ante una mayor expectativa de inflación dada la reactivación económica, aunque para esto aún falte mucho tiempo
Todo esto queda de lado en el actual optimismo accionario. Por el lado positivo, los mercados no tienen aún incorporado el descubrimiento de una vacuna, por lo que en el momento que esto se anuncie, volveremos a ver un rally en los mercados. Dado que en ese momento el “riesgo del encierro” quedará eliminado, el movimiento accionario será homogéneo entre sectores y los más rezagados se ajustarán con mayor rapidez. Asimismo, el optimismo también se verá en otros activos como tasas, monedas y materias primas y no sólo en las bolsas. La diferenciación de activos estará dictada por la facilidad de cada economía de materializar y sustentar la recuperación económica y superar los estragos de la pandemia. Será aquí cuando este paralelismo se vuelva a cumplir.   *Todas las opiniones aquí expresadas son a título personal y no representan la visión de Citibanamex ni de ninguna otra Institución.