Ante una eventual deslocalización internacional de empresas, tras el impacto de la pandemia del Covid-19, sobrevendrá una competencia entre países para atraer y retener la inversión productiva, de ahí que México debe esforzarse por incrementar la productividad de su sector industrial de manera sostenida año con año y con base en el uso de la nueva tecnología. Quien hace esta advertencia es el director general de la alemana Siemens a nivel global, Roland Busch, al reconocer que el país tiene méritos como ser una economía fuerte, con una industria igualmente fuerte y un talento joven y capacitado.
“Mi recomendación es manejar la productividad de la industria año tras año, incluso al más alto nivel. Si teníamos un incremento de la productividad de 3% o 4%, con una economía creciente, ahora tenemos que tratar de tener tasas de 5% y 6%. Y eso, solo si digitalizamos la cadena de suministros, desde el diseño hasta la manufactura, y si automatizamos”, aseguró el ejecutivo en una videoconferencia desde Alemania.
Invitado para participar en la Reunión Anual de Industriales (RAI) 2020, que organiza la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Roland Busch destacó que la pandemia del Covid-19 aceleró la adopción de las nuevas tecnologías en las empresas, la educación y el trabajo, experiencia que no se debe desdeñar, sino asumirse en lo inmediato y para el futuro. Te puede interesar: Sector energético recibirá una tercera parte de la inversión en plan de infraestructura
“México es un país exportador y verá que enfrenta desafíos para mantener la producción y las exportaciones (…) Por eso, es indispensable tener una economía resiliente y hay que pensar cómo distribuir los recursos y usar las tecnologías digitales, con líneas de producción automatizadas con robots”, comentó el directivo.
Compartió que, en el contexto de la pandemia, varias unidades de producción de Siemens han logrado trabajar de manera remota, aún con personal en casa, gracias a la nueva tecnología.
“No hay hilo negro, es trabajo duro, y cada quien debe decidir cómo incorporarse en la automatización”, aseguró Roland Busch, y también invitó a la audiencia a “no pelearse con la tecnología” sino aprender a utilizarla.

Los sectores perdedores según Siemens

De momento, existen ramas de actividad económica a nivel mundial que evidencian riesgos para algunos de sus jugadores por no montarse en la ola tecnológica, como es el caso de servicios de transporte tradicional, la industria minera y la industria de alimentos y bebidas, entre otras.
“Pensemos en una compañía de transporte, que no tenga ningún activo tecnológico”, mencionó como ejemplo el directivo. Su sobrevivencia como empresa estará comprometida, porque “la movilidad será automatizada, conectada, electrificada y, además, compartida”.
En su presentación ante un auditorio compuesto de empresarios, profesionales y estudiantes, que lo escuchaban vía remota, el directivo recordó que otra de las tendencias que mueven a las economías y a las empresas es el cumplimiento de metas ambientales frente al cambio climático. Expuso que en este campo, la tecnología también constituye un aliado que puede ayudar a las empresas a reducir su huella ecológica, sin descuidar el objetivo de sus negocios. Pero también para mantenerse atractivas para la inversión y los clientes. Te puede interesar: La tecnología para dar más crédito a las PYMES
“Vale la pena ver la huella de carbono de las operaciones, porque más pronto que tarde los clientes investigarán y analizarán la cadena de suministro y verán cuál es su huella de carbono. Esto es importante, pero lo que yo opino es que, con tecnología adecuada, se puede mejorar la cadena de suministro y reducir la huella de carbono”, comentó el representante de Siemens.

Educación para la estabilidad social

Roland Busch insistió en la relevancia que países como México inviertan en modernización tecnológica para la productividad económica y el cuidado del medioambiente, pero también destacó la importancia de emplear los recursos necesarios en educación. Expuso que la educación no solo es un instrumento para el crecimiento económico sino también de bienestar social, sobre todo para los grupos de más bajos recursos.
“Vemos una tendencia mundial en la que la capa media de la población se reduce. Hay gente rica que es más rica y gente más pobre, eso no es bueno. La capa media es un elemento de estabilización y me pregunto ¿cómo se puede aumentar esa capa media de la sociedad? Bueno, mi respuesta es la educación”, concluyó el ejecutivo.
GC