El gobierno federal hará una revisión de los contratos para la construcción del Tren Maya, pero de momento no se han encontrado casos de corrupción.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo explicó que, cuando se hace el cierre de la obra pública, se procede a revisar los contratos de servicios y proveeduría, una tarea que corresponderá hacer a su gobierno en el caso del Tren Maya.
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“Si se encuentra alguna irregularidad, se procederá dentro de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno o en otras instancias como parte de la revisión integral que se hace a la hora de que cierran una obra, pero no hay una prueba de que hubo algún caso de corrupción”, aseguró la mandataria.
De esta manera, Claudia Sheinbaum respondió a las posibles consecuencias que pudiera haber en México, después de publicarse en la prensa que tres empresas españolas —que participaron en el desarrollo del Tren Maya— están involucradas en un escándalo de corrupción en su país de origen que también alcanza al gobierno español.
Las empresas referidas son Acciona, Azvi e Ineco, que presuntamente otorgaron sobornos a autoridades del gobierno español para obtener diversos contratos de obra pública.
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Al respecto, la mandataria mexicana insistió que, por ahora, no se han identificado irregularidades en los contratos con proveedores y prestadores de servicios del Tren Maya, pero que se harán las revisiones correspondientes para cerrar los trabajos.
“Es obligación de nuestro gobierno, en el cierre de la obra, hacer una revisión y cerrar completamente todos los contratos. Y en ese proceso se revisa y, si hay algo, se presenta” ante las autoridades correspondientes, dijo Sheinbaum Pardo.
Según versiones de prensa publicadas en México, el ministro de Fomento de España, José Luis Ábalos, y otros dos personajes, viajaron a México para conseguir contratos como proveedores del Tren Maya, y se entrevistaron presuntamente con el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
GC
