La mayoría de las compañías no financieras de México calificadas en ‘B3’ o más abajo, tienen un riesgo de liquidez que va de medio a bajo y tienen la capacidad de cubrir su deuda de corto plazo y vencimientos, gastos operativos e inversiones de capital normales de ahora y hasta finales de 2018, aun cuando las condiciones económicas y de los mercados de capitales han empeorado, asegura Moody’s.
“Hoy, 79% de las compañías que analizamos tiene un riesgo de liquidez que va de medio a bajo, en comparación con 81% hace un año. Desde la crisis económica de 2008-09, las compañías adoptaron prácticas de liquidez y controles más sólidos, establecieron líneas de crédito comprometidas y acumularon reservas de efectivo, al mismo tiempo que refinanciaron sus vencimientos de deuda para extenderlos”, indicó Alonso Sánchez, Vice President de Moody’s.
Moody’s también indica que los perfiles de vencimiento son manejables y por lo general no han cambiado a partir del período comparable del año pasado, con tan solo la mitad de los pagos de deuda corporativa con vencimiento en 2020. Sin embargo, existe riesgo de refinanciamiento de corto plazo para compañías de petróleo y gas, medios y telecom, así como para compañías detallistas y de bienes de consumo que representan 84% del total de los vencimientos de deuda hasta finales de 2018. Las compañías mexicanas enfrentan mayores riesgos operativos y financieros ante políticas comerciales más proteccionistas de la administración de Estados Unidos, debido a un peso más débil, el aumento de la inflación y tasas de interés, retraso en la inversión extranjera directa y el bajo crecimiento económico.
“El peso continua volátil después de perder 19% ante el dólar estadounidense en 2016, elevando los precios de la materia prima y producto terminado de importación, así como los costos operativos y de inversión de capital de la petrolera paraestatal Petróleos Mexicanos y para los segmentos de consumo que dependen de las importaciones, con lo cual se comprimen sus márgenes operativos y flujo de efectivo libre”, destacó Sánchez.
Además, el lento crecimiento económico de México impedirá que las compañías aumenten sus precios en línea con los incrementos de costos, situación que constriñe sus márgenes operativos.