La energía fue extraída de la naturaleza, transformada y utilizada por los seres humanos, lo cual requirió desarrollar diversas tecnologías para poder controlarla.
Muchas personas piensan que la energía es la base de un país para tener crecimiento económico y ser parte del mundo; pero en realidad la energía implica un alto riesgo desde su generación o extracción —según sea el caso—, así como su operación, mantenimiento y continuidad.
El sector energético demanda una considerable cantidad de capital para perpetuarse por un prolongado período de tiempo, situación que no solo puede causar daño al medioambiente o lacerar el entorno donde está, sino que pone en riesgo, en forma diaria y continua, a las personas que llevan el control de esta industria.
El mundo asume que el control del sector energético solo demanda tecnología y esto es totalmente falso, se requieren mentes con experiencia y debidamente capacitadas para la toma de decisiones diarias.
En el mundo existen numerosos seres humanos que creen conocer todo y tener la razón sobre cómo funciona la industria energética, y solo unos cuantos son los que realmente han experimentado la realidad de estar en proyectos de este tipo.
En un contexto actual, en el que se habla de tener soberanía, autosuficiencia e independencia energética y en el que también se habla de cómo influye el sector en las economías de todos los países, adquiere una vital importancia tener un conocimiento real operativo del sector.
Primero, se debería entender que la energía fue creada por la naturaleza y que el ser humano, al haber descubierto el fuego, pudo aprovecharlo para mejorar su calidad de vida, al descubrir su poder calorífico.
El ser humano ha tenido la habilidad de utilizar la energía, proceso en el cual ha descubierto que existen variables para su control, tales como reacciones fisicoquímicas, calor, radiación, descargas eléctricas, exposiciones a gases, altas temperaturas y diversos cambios que deben ocurrir para ser aprovechada.
En este sector todos los días existen fallas y riesgos operativos que deben ser resueltos de manera expedita, pero no todo el mundo tiene la menor idea de lo que ocurre dentro de una instalación energética.
El ser humano debe dejar de ser ignorante e injusto, al decir que el sector energético es el mal que ha existido en el planeta, debido a que sin él, todavía estaríamos a oscuras y sin los avances tecnológicos actuales.
Me pregunto si alguno de los lectores ha tenido la oportunidad de estar 30 a 40 días en una plataforma marina de producción o perforación, ir a zonas remotas para construir un ducto, instalar líneas de transmisión eléctrica, llegar a zonas inhóspitas para descubrir yacimientos, estar en una planta de refinación o de petroquímica, o bien en una planta de generación de electricidad.
En instalaciones energéticas —como una planta eléctrica o una plataforma marina— se encuentran personas que, en su mayoría, poseen experiencia y capacidad de controlar la energía durante muchos años y que no aprendieron por el simple hecho de escuchar, presenciar un tutorial en alguna plataforma digital o simplemente por un comentario de una persona en las redes sociales.
Las personas que están en el sector son seres humanos que tienen familias, las cuales dependen económicamente de las actividades energéticas.
Estar aislados y carecer de las herramientas necesarias para realizar sus labores con un alto nivel de riesgo puede ocasionar accidentes con consecuencias fatales.
Dejemos de pensar que la energía es algo monótono y árido. En su lugar, debemos tener consciencia de que los proyectos energéticos requieren de grandes inversiones, de conocimiento, de la comisión de errores y de muertes de seres humanos que nos han llevado a tener lo que tenemos.
Quitar dinero al sector energético, ahorrar en mantenimiento, operación o construcción para tener una mejor rentabilidad o quitar el presupuesto asignado para el gasto público es una
prueba de que los que toman decisiones no han estado en el sector energético y solo actúan conforme a un plan de negocio o simplemente de una nota informativa escrita por alguno colaborador que no tiene las capacidades necesarias.
Las empresas del Estado no solo deben contratar personal que cumple con el protocolo necesario para su incorporación laboral, sino que debe realizarse una revisión integral del personal y de las mismas organizaciones, para verificar que los equipos de trabajo poseen el conocimiento y la experiencia suficiente.
Hay que tener presente que, en algunos casos, errores de microsegundos pueden generar alteraciones de largo plazo capaces de provocar desde la muerte de un individuo hasta la afectación de un ecosistema.
En este sentido, debemos dejar en claro que en el sector energético existe una relación vinculante entre tener el dinero suficiente y las personas idóneas para operar las instalaciones energéticas y minimizar los efectos de los imprevistos que se pudieran presentar.
Insisto: el control de la energía requiere del conocimiento adecuado y de saber operar las instalaciones bajo rigurosos estándares de construcción, operativos y de mantenimiento, todo lo cual requiere peculio.
Por Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos
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