La política monetaria es administrada por el banco central y tiene en teoría tres herramientas: las operaciones de mercado abierto, el encaje legal y la tasa de descuento. Sin embargo, la tasa de interés es la que funciona como la herramienta principal de los bancos centrales, los cuales tienen algunos el objetivo único de mantener la inflación en un nivel bajo y estable (como el banco de México), mientras que otros bancos centrales tienen los objetivos de mantener una inflación baja y un bajo desempleo (como la Reserva Federal de Estados Unidos). En México, Banxico ha hecho ocho incrementos en la tasa iniciando en diciembre 2015, cuando la Fed empezó con el ciclo de alzas de su tasa de interés. El más reciente incremento fue el 30 de marzo, ubicando la tasa de referencia en 6.5%, como consecuencia de que la inflación está por arriba del objetivo. Cabe destacar que aun y cuando el objetivo de Banxico es la inflación, existen otros factores determinantes que han propiciado el alza en la tasa de interés. Estadísticamente estos factores son: el tipo de cambio, la inflación al productor y la tasa de interés de la Reserva Federal. El tipo de cambio, que a pesar de haber bajado en el último mes, aún presenta un efecto de traspaso en la inflación al consumidor. Lo anterior probablemente como consecuencia de que los importadores al tener la expectativa de que el tipo de cambio seguiría subiendo, propició la toma de coberturas y/o la compra anticipada de dólares y ahora los importadores tienen dólares “caros”, razón por la cual siguen subiendo los precios. Además, también está el hecho de que el bajo crecimiento económico de los últimos años acompañado de la depreciación del peso provocó la disminución en los márgenes de operación de las empresas, y ahora podrían estar aprovechando para resarcir una parte de esa disminución en la utilidad. El segundo factor es la inflación al productor que estadísticamente tiene un impacto sobre la inflación al consumidor con un rezago de hasta trece meses. Banxico no tiene un objetivo de la inflación al productor, pero al estar ésta en niveles cercanos a máximos en registro representa un riesgo al alza para la inflación al consumidor, que sí es el objetivo de Banxico. Finalmente está la tasa de referencia de la Reserva Federal, que es el banco central de Estados Unidos, la economía más grande del mundo. Al subir la tasa de la Fed, el mercado financiero hace cambios en los portafolios de inversión para ajustarse a la nueva tasa de referencia. Aunque el Banco de México ha dicho que no necesariamente subirá la tasa a la par de la Fed, el mercado presiona para mantener el diferencial de tasas de interés. Cabe destacar que aun y cuando Banxico ha subido la tasa en 350 puntos base en los últimos 15 meses, la tasa no se encuentra en su máximo en registro que es de 8.25%, alcanzado en marzo del 2008, cuando los precios de las materias primas mostraron alzas importantes. De esta forma, es previsible que Banxico vuelva a subir la tasa este año, si sigue existiendo efecto traspaso del tipo de cambio, la inflación al productor siga en niveles altos y si la Fed sigue subiendo su tasa.