La inflación es la tasa de crecimiento de los precios. En México, el INEGI se encarga de estimar la inflación, tomando alrededor de 300 productos y servicios del mexicano representativo. La inflación, medida en términos anuales (comparando contra el mismo mes del año anterior) debería ubicarse en 3%, de acuerdo con el objetivo del Banco de México.
En enero, la inflación se ubicó en México en una tasa mensual de 0.29%, la más baja desde septiembre del 2024 y la menor para un mes de enero desde el 2021. Con esta desaceleración, la tasa de inflación anual disminuyó a 3.59% en enero del 2025, la menor desde enero del 2021. Sin embargo, persisten riesgos al alza para la inflación. Particularmente preocupan los precios de energéticos, que están repuntando. Además, la economía de México es dependiente de la oferta energética externa, especialmente de Estados Unidos, de modo que costos adicionales en el comercio exterior (como aranceles) y depreciaciones del peso, generarían nuevamente presiones inflacionarias.
Además, la desaceleración en la tasa anual de inflación se debió principalmente al componente no subyacente, que pasó de 5.95% en diciembre a 3.34% en enero. Es importante recordar que la inflación no subyacente se compone de productos cuyos precios son altamente volátiles y sus variaciones no necesariamente son reflejo de la tendencia general del nivel de precios de la economía.
De este modo, se puede decir que la disminución en la inflación se debe en gran parte a cuestiones coyunturales.
Al interior del no subyacente destaca que:
- Los agropecuarios registraron una inflación anual de 0.56%, que es la menor desde diciembre del 2019. La disminución se debió al componente de frutas y verduras, que registra una caída anual en los precios de 7.73%, la mayor caída anual desde marzo del 2011. Por otro lado, los productos pecuarios mostraron un comportamiento opuesto, con su tasa de inflación anual acelerándose de 6.27% en diciembre a 7.58% en enero.
- Los energéticos registraron una tasa de inflación anual de 6.34% en enero, acelerándose respecto a la tasa de 5.73% registrada al cierre del 2024. Esta aceleración de 0.61 puntos porcentuales en el componente de energéticos es la mayor desde julio del 2024.
- Las tarifas autorizadas por el gobierno mostraron una desaceleración, pasando de 4.12% en diciembre a 4.01% en enero.
La inflación subyacente, que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazo, aumentó ligeramente de una tasa anual de 3.65% en diciembre a 3.66% en enero, acelerándose por segundo mes consecutivo después de haber estado disminuyendo por 22 meses consecutivos.
Al interior del componente subyacente destaca:
- Las mercancías registraron una inflación anual de 2.74%, acelerándose respecto a la tasa de 2.47% registrada en el mes anterior. Este es el segundo mes consecutivo de aumento en la tasa anual de mercancías, después de que registrara una racha de 24 meses al hilo desacelerándose. Lo anterior se debió a que ambos tipos de mercancías se aceleraron: las mercancías alimenticias registraron una inflación anual de 3.79%, acelerándose respecto a la tasa de 3.60% registrada en diciembre, siendo el segundo mes consecutivo en que se observa una aceleración en este componente y las mercancías no alimenticias también registraron una aceleración, con la tasa anual aumentando de 1.33% en diciembre a 1.72% en enero.
- Los servicios mostraron una desaceleración, con la tasa de inflación anual disminuyendo de 4.94% en diciembre a 4.69% en enero. Esta desaceleración de 0.24 puntos porcentuales es la mayor desde abril del 2023, y con esto el componente de servicios retoma su tendencia a la baja, la cual acumulaba cuatro meses consecutivos de desaceleración hasta que fue interrumpida por un ligero aumento de 0.03 puntos porcentuales en diciembre. Todos los subcomponentes de servicios mostraron una desaceleración en su tasa de inflación anual: los servicios de vivienda mostraron una disminución de 0.14 puntos porcentuales, pasando de 4.01% en diciembre a 3.87% en enero, los servicios de educación registraron una tasa anual de 5.58%, desacelerándose respecto a la de 5.79% registrada en diciembre y el resto de los servicios se desaceleró de 5.77% en diciembre a 5.43% en enero, cayendo a su menor tasa desde octubre del 2021.
Con esto, se estima que la inflación podría cerrar el 2025 en México con una tasa anual de 3.9%. El recorte de 50 puntos base en la tasa de interés por parte de Banco de México en la decisión del 6 de febrero está en línea con la tendencia de desaceleración de la inflación, confirmada por este dato de enero. La decisión refleja un ajuste acorde con la moderación de las presiones inflacionarias en un contexto donde la política monetaria aún se mantiene en terreno restrictivo. Sin embargo, los riesgos al alza sobre la inflación hacen pensar que la Junta de Gobierno será cautelosa en los recortes, con lo que la tasa de referencia podría cerrar el 2025 en 8.5%, desde el 9.5% actual.
Por Gabriela Siller Pagaza / Análisis Económico Banco Base
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