El sector salud es uno de los más vulnerables y atractivos para los cibercriminales que buscan obtener beneficios económicos o causar daños a la población. De hecho, este año se observó un incremento importante en ataques a esta industria.
De acuerdo con un informe del World Economic Forum, hasta la mitad de este año, el sector salud sufrió 22% más de ataques que en el mismo periodo del año anterior, convirtiéndolo en el tercer sector más atacado mundialmente, detrás de educación e investigación, y de finanzas, seguros y comunicaciones, que ocupan el primer y segundo puesto respectivamente.
Al respecto, Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, mencionó que este sector es muy atractivo para los ciberdelincuentes debido a que las consecuencias son de gran peligrosidad para la sociedad, ya que afectan desde la atención por ambulancias hasta la provisión de medicamentos y la ejecución de cirugías, los ciberdelincuentes.
A ciberdelincuentes les cuesta un segundo entrar a tus cuentas si usas estas contraseñas
Sistema financiero tuvo 4 incidentes de ciberseguridad en el segundo semestre: Banxico
Ciberataques con ingeniería social marcarán el 2024 ¿De qué se trata?
Bloqueó Avast mil millones de ciberataques por mes en el 3T23
“Este es uno de los puntos fuertes que hacen que los cibercriminales apunten a estas entidades, pues la respuesta ante situaciones de emergencias y urgencias no puede entorpecerse cuando la salud de personas está en juego”, dijo.
Cabe mencionar que un informe de ENISA (Agencia Europea de Seguridad de las Redes y de la Información) reveló que hasta la mitad de 2023, los ataques más frecuentes fueron: ransomware 54%, amenazas de datos 46%, intrusiones 13%, ataques DDoS 9% y ataques a cadena de suministro 7%.
Te puede interesar: México, entre los 15 países que más ciberataques recibe por correo electrónico
Según ESET, desde la pandemia en 2020, grupos de ransomware intensificaron sus ataques a hospitales en todo el mundo, aprovechando que los sistemas estaban trabajando al máximo de su capacidad.
Los cibercriminales vieron esto como un plus para presionar el pago de rescates luego de un ataque ransomware, o realizar ataques DDoS (denegación de servicios) para entorpecer la respuesta de las instituciones.
ER
