Tendencias120116Continuamos esta entrega de 3 artículos sobre los temas que no son cuantificables y que, por ende, son una incógnita y cuyo desenlace tiene el potencial suficiente para cambiar los pronósticos de crecimiento esperado para el 2016. Empezamos con China, donde la falta de transparencia en sus cifras oficiales y una “lógica” de mercado muy diferente a la de occidente, ha hecho tambalear al mundo entero en los primeros días del año. En esta segunda entrega hablaremos del petróleo, que para México tiene un papel fundamental, tanto en las finanzas públicas, como en la economía de diversos estados del país como: Campeche, Veracruz, Tabasco y Tamaulipas y claro, en el ánimo de las personas y empresas, cuyo desplome nos recuerda crisis económicas catastróficas y por lo menos una década de crecimiento económico perdido. Como cualquier mercado, el petrolero tiene dos partes: oferentes, que son básicamente los productores y los demandantes, que son quienes lo consumen. En el caso de la demanda, el ser humano usa el petróleo para tres fines principales: generar electricidad, mover el transporte y calentar hornos industriales, y en mucha menor medida, producir plásticos y otros derivados de la industria petroquímica. Desde 1910 existen los autos eléctricos, que fueron impulsados nuevamente en la década de los años 40 y posteriormente en los años 70. Su pobre desempeño no permitió su masificación, pero la incursión de nuevas tecnologías ha hecho que Tesla de Elon Musk, se haya convertido en referente de la industria automotriz en la materia y todo hace suponer que en los próximos 40 años veremos una conversión de combustibles fósiles a eléctricos. Así como hace 100 años el carbón estaba en su apogeo y actualmente todavía se emplean grandes cantidades para calentar cosas, es muy probable que dentro de 100 años el petróleo se siga usando, aunque la demanda mundial baje fuertemente y con ésta su precio. Todo hace suponer que la demanda mundial seguirá subiendo en los próximos 10 años y posteriormente irá bajando poco a poco, dependiendo de los avances tecnológicos. Actualmente se consumen alrededor de 92 millones de barriles diarios de petróleo en el mundo y se producen entre 95 y 96 millones diarios. El exceso de oferta, es lo que ha bajado de forma dramática el precio del petróleo y pone a muchos productores en peligro, incluido México. No hay dónde guardar tanto petróleo. El mercado petrolero resulta una incógnita, porque la estrategia de los principales productores no entra en la “lógica económica”. La OPEP que aglutina a varios de ellos, incluidos Arabia Saudita y Venezuela, está produciendo alrededor de 35 millones de barriles diarios que vende a un precio de 30 dólares, lo que da mil 50 millones de dólares diarios por ingresos. Si bajara su producción a 30 millones y estabilizara el mercado, el petróleo subiría a 60 dólares y entonces tendría no mil 50 millones de dólares, sino mil 800 millones de ingresos diarios. Arabia Saudita dice que no quiere reducir su producción porque entonces subiría el precio del petróleo y en lugar de proveer el 36 % del mercado, tendría una participación del 30 % en el mismo, pero en los negocios no se trata de participaciones de mercado, sino de maximizar utilidades. En algún momento se pensó que al bajar los precios, los países petroleros y empresas petroleras bajarían su producción, pero lo que ha sucedido es que sí se han reducido los ingresos y utilidades de todos los involucrados, pero la respuesta ha sido reducir las inversiones y nuevos proyectos y dejar trabajar a los pozos maduros que requieren de muy poco personal y cuyo costo de extracción ya es muy bajo, debido a que la mayor parte del mismo, es una inversión que se realiza para extraer el primer barril y ya después el costo de operación baja sustancialmente. Esperar a que los pozos maduros ya no tengan petróleo puede tomar de 3 a 10 años, dependiendo del pozo del que se trate, por lo que Arabia Saudita estima que tendremos precios muy bajos del petróleo durante los próximos 5 años, y en ese lapso el ser humano se olvidará nuevamente de la energía eléctrica solar, eólica y marina, así como de los autos eléctricos. Esa es una apuesta muy riesgosa. 2016 Tanto Rusia como Venezuela; Irán e Irak han dicho que no piensan reducir su producción, mientras Arabia Saudita no haga lo propio. La postura de estas naciones es muy “lógica” si consideramos que no pueden afectar el mercado petrolero, ya que Arabia Saudita puede vender mucho más petróleo que ellos, y además, para estas naciones no hay otra fuente de divisas extranjeras que no sea la venta de petróleo. Y Arabia Saudita a pesar de que empieza a tener problemas en sus finanzas públicas, ha preferido dejar que baje el precio del petróleo y privatizar servicios públicos antes que parar esta guerra de precios. ¿Hasta dónde aguantará Arabia Saudita? Nos espera un 2016 abundante en petróleo barato. Para México son malas noticias, ya que habrá pocos o nulos postores para sus subastas de campos petroleros, cancelación de proyectos por parte de Pemex y preparar un presupuesto público 2017 austero, ya que esperaríamos que en el 2016 las coberturas petroleras contratadas en 50 dólares por barril, ayuden un poco para amortiguar los menores petroleros esperados. A nivel mundial, bajan los precios de los combustibles. Buenas noticias para la aviación y el turismo; bajan los costos de producción de acero, cemento, cerámicas, así como de plástico, fertilizantes y por ende de productos pecuarios, entre otros muchos productos y ello incrementa la producción de los mismos, en un entorno de baja demanda global, por lo que tendremos exceso de muchos productos y bajos precios como sucedió en el 2015. Hoy el mundo se pregunta si Venezuela podrá pagar su deuda pública ya que sus ingresos petroleros han caído. Existe una alta probabilidad de que se presente un default de su deuda. Los mercados se preguntan lo mismo de México, pero en Tendencias Económicas  cada mes monitoreamos la deuda pública mexicana y podemos decir que no habrá default, aún si el petróleo baja a 20 dólares el barril. Pero los mercados son precavidos y han salido del país 20 mil millones de dólares, ello explica la depreciación del peso mexicano. El mercado petrolero tiene muchas aristas para el caso nacional, así que no sería raro que de vez en cuando lo abordemos en este espacio o en Tendencias Económicas a petición de ustedes. Nuestro mayor interés es brindarles análisis para tener diferentes puntos de vista y tomar las mejores decisiones. Perspectivas: El barril de petróleo sí puede bajar a 20 dólares, depende de Arabia Saudita, lo que son malas noticias para México, productor de petróleo, pero ayudará a tener una baja inflación y una mayor entrada de divisas por remesas y turismo.   Editor en Jefe: www.tendencias.com.mx Preguntas, dudas y comentarios: Twitter @Carloslopezjone