Con una inversión de 12,000 millones de pesos (mdp) se llevará a cabo la construcción de la planta de termovalorización “El Sarape”, de la Ciudad de México, la cual usará los desechos sólidos inorgánicos no reciclables y los transformará en energía que podría alimentar el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro. Así lo anunció el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien aseguró que la planta será uno de los legados de su administración, de los más importantes al ser parte de la estrategia para combatir el cambio climático. Será la primera de América Latina y la más grande a nivel mundial.
“La Ciudad de México podrá colocarse como la ciudad con la planta más grande del mundo. Esta planta tendrá 30 por ciento más de capacidad que la que está en los Ángeles. Es la que tiene la tecnología más avanzada… Será una planta que en los próximos 16 o 18 meses se estará trabajando”, afirmó.
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Cuando se encuentre en operación, la planta que procesará residuos sólidos no reciclables, estará en posibilidades abastecer también de energía al nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y las zonas aledañas, ya que se ubicará en los terrenos del Bordo Poniente, al oriente de la capital. Además, como parte de las medidas de mitigación, con los recursos asignados se construirá el Parque Lagunar de Tláhuac en 12 hectáreas, para ello se destinarán 120 mdp, de los cuales ya se tienen 60 mdp ya pagados por la obra de “El Sarape” .
“Esta administración comenzó con 13,000 toneladas de basura que estaban siendo llevadas a disposiciones finales, a diferentes tiraderos para hablar claro, y va a concluir prácticamente con las mismas toneladas pero ya con una gestión moderna, responsable”.
Cabe destacar que los recursos para la construcción provendrán de la iniciativa privada, por lo que la administración local no tendrá que destinar recursos públicos.
 “Ya estamos hablando de una inversión de 12 mil millones que no va a hacer el gobierno, no nos alcanzaría, no habría forma que con recursos fiscales nosotros pudiéramos llevar a cabo la implementación de esta planta, por supuesto operación, mantenimiento y todo lo demás”.
Jaime Slomianski, director de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), expuso que la planta procesará más de 4,500 toneladas de residuos que se transformarán en energía, con esto se acerca al objetivo de dejar de usar rellenos sanitarios. Tendrá capacidad para recibir 20 camiones de manera simultánea, los residuos serán transportados mediante grúas a las calderas térmicas y pasarán por el proceso de termovalorización, cuidando de no generar gases que contaminen el aire. Los residuos de la combustión de estos productos, junto con la fuerza del agua, generarán vapor que alimentará las turbinas, mismas que producirán energía eléctrica, la cual irá a la red nacional. El agua usada en el proceso se volverá a captar para reutilizarla con el mismo propósito. La empresa encargada de la construcción y operación es Veolia, ganadora de la licitación pública.   En el evento, Rafael Pacchiano, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) comentó que el modelo de gestión de residuos de la CDMX servirá de ejemplo para el país. Expuso que la dependencia que encabeza estará atenta a la operación de la planta, para vigilar que cumpla con las Normas oficiales de protección al aire.   La planta generará 965,000 megawatts hora (MW) por año de energía, que es lo mismo que consumen las 12 líneas del Metro de la ciudad y equivale al suministro de energía de más de 120 mil viviendas. Con la planta de termovalorización se dejarán de emitir 700 mil toneladas de dióxido de carbono y se contribuirá a la reducción de emisiones de gases efecto invernadero. JAM