Las utilidades acumuladas de Banco Base durante todo el 2017 alcanzaron un máximo histórico de 348 millones de pesos, 98 por ciento mayor con relación a lo obtenido en 2016, informó la compañía a través de un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Durante el año pasado, las utilidades de la compañía se sustentaron en el sólido crecimiento de operación de sus tres unidades de negocio, que fueron acompañadas de un incremento en su participación en el mercado así como una diversificación gradual de sus fuentes de ingresos, reconoció la empresa. Los indicadores de capitalización de la institución de banca múltiple representaron una de sus principales fortalezas dentro del sistema financiero en México. En el periodo antes señalado, el índice de capitalización, que representa la fortaleza financiera de una institución para soportar pérdidas no esperadas se ubica en 17.9%, el cual compara de manera favorable en comparación con el promedio del sistema financiero el cual se ubica en 15.5% durante el mismo periodo. En relación a los niveles de rentabilidad financiera (ROE, por sus siglas en inglés), Banco Base registró un ROE de 20.8%, el cual se encuentra por encima del promedio del sistema financiero que se ubica en 15.2 %.
“Base ha demostrado saber gestionar adecuadamente los riesgos inherentes al crecimiento acelerado que trae consigo la expansión de sus operaciones crediticias, lo anterior reflejado en los sanos indicadores de calidad de sus activos”, indicó la empresa financiera.
También destacó que la cartera de crédito total creció 53% en términos anuales, lo que representó concluir al término de todo el año pasado en 6, 688 millones de pesos. El reporte añadió que la base de depósitos tradicional creció 90% en términos anuales alcanzando un saldo al cierre del 2017 de 10,389 millones de pesos, crecimiento que va en línea con el objetivo institucional de construir una base de depósitos estable y diversificada que apalanque el crecimiento ordenado del balance. Banco Base agregó que la mayor colocación de crédito durante 2017 se sumó a una gestión adecuada de los riesgos, por lo que culminó el año con un índice de morosidad de 1.8%. LP