Debido a la escasez de chips y otros componentes, General Motors (GM), Ford y Toyota anunciaron que detendrán algunas de sus producciones en Norteamérica, Europa y Asia, lo que afectará algunas de sus plantas en México.
Al respecto, GM precisó que tendrá que parar la producción en varias plantas en Estados Unidos, México y Canadá, incluida la planta de montaje de Orion, en el estado de Michigan, donde se produce el eléctrico Chevrolet Bolt VE, y que por primera vez estará en pausa.
Las plantas del fabricante más grande de EU afectadas en aquel país por los parones son las de Lansing Delta Township, Spring Hill y Lansing Grand River, además de la de Orion. Así, los modelos que estarán detenidos son Cadillac CT4, CT5, XT5 y XT6, GMC Acadia, Chevrolet Traverse y Buick Enclave.
En México, las plantas de GM afectadas por la escasez de chips son las de Ramos Arizpe, que produce los Chevrolet Blazer y Equinox, y San Luis Potosí, donde también se arma el Chevrolet Equinox junto con el GMC Terrain.
En tanto, en Canadá, la planta de GM afectada por los problemas de suministro es la de Ingersoll, que fabrica el Chevrolet Equinox.
Por su parte, Ford anunció que tendrá que parar la producción de la camioneta “pickup” F-150 en la planta de montaje de Kansas City durante una semana a partir del próximo lunes.
La compañía detalló que la interrupción es fruto de los efectos de la pandemia del Covid-19 en Malasia, de donde proceden algunos de los semiprocesadores que la compañía utiliza. Pero aseguró que seguirá produciendo la camioneta “pickup”, su vehículo de más ventas en Estados Unidos, en la planta que tiene en Detroit.
En tanto, el fabricante de vehículos japonés, Toyota, comunicó que recortará su producción global de septiembre en cerca de 40% con respecto a su plan anterior, ello, por problemas de suministro de chips y otros componentes.
De acuerdo con el diario económico Nikkei, la compañía tenía proyectado producir unos 900,000 vehículos el próximo mes, pero ahora contempla reducirlo a entorno 500,000 unidades, por el impacto de la carestía de chips en su cadena de suministro y el impacto del Covid-19 en su aprovisionamiento de otros componentes.
El recorte de producción conllevará la suspensión temporal de algunas de sus líneas de montaje en varias fábricas de Japón. De hecho, la compañía remitió un calendario con los parones en 12 de sus plantas domésticas y los modelos afectados, unos 50.
Tras la publicación de Nikkei, Toyota confirmó que, tanto por el Covid-19 como por “eventos inesperados”, se verá obligada a recortar la producción en la mayoría de sus plantas en Norteamérica, lo que supondrá dejar de armar 170,000 vehículos de aquí a septiembre.
La empresa añadió que sólo en agosto, la fabricación en Estados Unidos, México y Canadá se reducirá entre 60,000 y 90,000 vehículos. En septiembre, los recortes sumarán otros 80,000 vehículos.
(Con información de EFE)
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