Más visibilidad en la economía mexicana: tiempo de revisar al alza estimado de crecimiento del PIB 2017 de 1.5% a 2.0%.

El día de mañana el INEGI estaría publicando el reporte oportuno del PIB al primer trimestre: estimamos un avance de 0.45% y 2.3% respecto al trimestre anterior y al mismo periodo del año pasado, ambos ajustados por estacionalidad. Sin lugar a dudas, la economía mexicana ha mostrado un mejor desempeño sobre los escenarios catastróficos que se platearon con la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, especialmente para el primer trimestre de este año. Dichos escenarios, contemplaban una desaceleración de la economía, en especial de la inversión, basados en la incertidumbre que estaba generando la retórica de Trump contra el TLCAN, los indocumentados mexicanos, el muro, impuestos específicos a las exportaciones automotrices, “bullying” a las empresas americanas que invirtieran en México, e impuestos a las remesas, entre otros. De igual manera, en enero el alza de la gasolina afectó de manera contundente la confianza al consumidor, pero ha sorprendido la buena recuperación que mostró el indicador en los dos meses posteriores. El reporte de balanza comercial de México al mes de marzo señala fuertes exportaciones de manufactura, así como importaciones de bienes de capital. Según el reporte, las exportaciones de manufactura avanzaron 13.9% en el mes de marzo y 9.2% en el trimestre respecto al mismo periodo del año pasado, destacando las del sector automotriz, con un incremento de 18.7% y 9.6%, respectivamente. Dicho reporte, desmiente, al menos preliminarmente (ya que hay rezagos en el comercio exterior entre que se pacta el precio de venta y se exporta la mercancía), que las buenas cifras de los primeros meses del año fueron resultado de la depreciación adicional del peso mexicano, ya que en marzo el peso se apreció y el crecimiento de las exportaciones fue incluso mayor. Por su parte, las importaciones de bienes de capital mostraron un buen desempeño al crecer 10.5% en el mes de marzo y 3.6% en el trimestre. Estas cifras se suman a otras anteriores mostrando el mejor desempeño que tuvo la economía en el primer trimestre. Los primeros 100 días del Presidente Trump han revelado que fue más retórica que acción, dando más visibilidad a las perspectivas de la economía mexicana. La mayoría de las propuestas se han topado, ya sea con la imposibilidad de llevarlas a cabo, como impuestos particulares a la industria automotriz, deportación masiva de indocumentados, impuestos a las remesas, o con la necesidad de obtener la aprobación del Congreso, que aun siendo de mayoría Republicana, cada miembro vota con base en los intereses de sus votantes, ya que arriesga su re-elección. Así, Trump decidió no pedir dinero para fondear el muro fronterizo y seguramente una buena parte de Republicanos apoyará el TLCAN por beneficiar a sus estados. También destaca la nula reacción de los bonos del Tesoro de Estados Unidos frente al anuncio del plan fiscal de Trump, es decir, el mercado de bonos le asignó una muy baja probabilidad de ocurrencia por la dificultad de que se apruebe en el Congreso un déficit fiscal del tamaño propuesto. El plan fiscal pudiera ser negativo para la inversión extranjera directa a nuestro país, por las ventajas de invertir mejor en EUA pagando una tasa impositiva mucho más baja. También positivo para México es que ni siquiera se incluyera en el paquete, el impuesto de ajuste fronterizo, que no ganó consenso. De igual manera, parece que la administración Trump se ha dado cuenta de los beneficios para la economía de Estados Unidos y de su Seguridad Nacional, de tener una buena relación comercial y de cooperación con México.   Con base en las consideración planteadas, revisamos al alza nuestro estimado de crecimiento económico del PIB para este año de 1.5% a 2.0%.