- Realiza un presupuesto e identifica los principales gastos a los que te enfrentarás durante este último periodo del año y priorízalos. De esta manera, planearás tus finanzas y evitarás que tu dinero se destine en gastos no planeados o compras compulsivas.
- Compara los productos que vayas a comprar en diferentes establecimientos, ya que en ocasiones los precios varían de uno a otro. Internet es una buena herramienta de apoyo para ello.

- Destina una parte de este ingreso extra a saldar deudas, con el fin de empezar el siguiente año con finanzas sanas.
- Calcula tu deuda total. Lo recomendable es liquidarla en un solo pago en caso de que sea una y si tienes más, toma en cuenta estos aspectos: monto del adeudo, tasa de interés y el periodo que tienes para liquidarla.

- Guarda una parte del aguinaldo para proteger tus finanzas a principios de año y no padecer la llamada cuesta de enero.
- Si una de tus metas es hacer crecer tu aguinaldo, una opción es invertir una parte y así podrás ver recompensado tu esfuerzo en un futuro. Recuerda que lo más importante es no comprometer tu economía y obtener un beneficio a largo plazo.