“Mucha gente piensa que el verano es un momento para gastar y disfrutar; sin embargo, las consecuencias de cualquier exceso principalmente en el uso de tarjetas de crédito las podríamos arrastrar el resto del año. Por ello, es importante considerar que nuestras finanzas no se toman ningún día libre, así que cualquier peso de más que se nos vaya en vacaciones, es un peso menos que tendremos al volver a nuestras actividades”, comentó.Zorrilla advirtió que no llevar un control del dinero, aunado a la falta de prevención frente a los gastos de agosto, como el regreso a clases, podrían generar una “tormenta perfecta”. A este escenario se le conoce como “cuesta de verano” ya que asemeja a las condiciones económicas que muchas personas padecen a inicios de año.
“No adquirir compromisos impagables es una meta de quienes desean lograr un buen descanso con tranquilidad financiera. No obstante, las personas que ya venían arrastrando pagos y cayeron en mora durante el verano, cuentan con el respaldo de Resuelve tu Deuda para ayudarlos a solucionar su situación”, concluyó.LP