Si crees que por ser estudiante y tener el apoyo económico de alguien en tus estudios, tienes pretextos de sobra para no cuidar tus finanzas personales, puedes estar equivocado. Si bien, durante la carrera muchas personas cuentan con el apoyo de sus familias para costear sus estudios y por ello no piensan en mecanismos para ahorrar, con más razón. Si no es tú dinero, no esperes tiempo para cuidarlo. Si eres de los que trabaja, tampoco eches en cartera rota estos consejos que te pueden a ayudar a hacer más eficiente el pago de tu educación. Lo primero es tener consciencia o un estimado de nuestros ingresos y egresos. Si aparte del trabajo de medio tiempo, recibes una beca y algún ingreso de parte de tus papás. Haz un estimado promedio de este dinero y evalúa el ritmo de gastos que vas a tener durante el semestre. Los inicios y fin de cada cursos suelen ser los más costosos, evalúa estas curvas a la hora de registrar tus finanzas.Es decir, ten un presupuesto. Si pagas renta para estar cerca de tu lugar de estudios, no elijas lujo sobre utilidad. Ve por un espacio cerca de tu escuela y donde puedas economizar en trasporte. Recuerda que lo deseable es que estás a un paso de la independencia financiera y comenzar a estar consciente de cuánto cuesta mantenerte es crucial. Trata de reducir los gastos hormiga, el café diario es algo que bien te quita bastantes pesos. Es un costo que podría parecer menor, pero es tan cotidiano que al final del día suma una cantidad importante. Echa pluma y haz cuentas de cuánto gastas al mes en este tipo de cosas y en qué otras puedes ocupar ese dinero. Otro gasto que parece menor, pero no lo es son las impresiones y copias. Más de uno ha pensado que una impresora no es una inversión para la escuela, sin embargo, sólo es cuestión de pequeñas cuentas. Antes de realizar el gasto en cada libro que te solicitan, primero verifica si está disponible en alguna biblioteca pública o alguien te lo puede prestar. El PDF puede ser tu mayor aliado en estos casos y reduce el consumo de hojas. Y ya, una vez que leíste el libro y te diste cuenta de que puede ser una buena inversión, adelante, en esos detalles no vale la pena escatimar. Si recibes algún apoyo gubernamental, también trata de dividir el monto para los que ocuparás ese dinero. Es una beca escolar, así que prioriza ocuparla para esos fines antes que en esparcimiento. La mayoría de las universidades tienen programas de recreación con cargo a la matrícula o a la iniciativa de otros compañeros para generar esto. ¡Aprovéchalos! No debes pelearte con los préstamos estudiantiles, aunque en México tienen un mercado casi en cimientes debido a la naturaleza de la educación en el país, son una opción a la que puedes recurrir en caso de querer tomar un diplomado, especializarte, pagar cursos de idiomas, entre otros. La clave está en saber buscar. Finae, Finem, Laudex, Santander y HSBC se cuentan entre las instituciones que ofrecen estos productos financieros. Todo depende de que te organices. No partas de que, eventualmente ahorraras lo que te sobre, porque de esa manera jamás sucederá.       so     so