El magistrado Reyes Rodríguez Mondragón presentará su renuncia a la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), cargo que le fue encomendado en la sesión pública del pasado 4 de agosto.
“Declinaré presidir este tribunal constitucional para que, en un proceso claro y transparente, entre todos y todas las integrantes de este órgano podamos elegir a quien lo presida”, expuso en una carta.
En la misiva que fue publicada en sus redes sociales, el magistrado recordó que en días anteriores, una mayoría de sus pares lo designó magistrado presidente del TEPJF, por lo que, en su momento, agradeció la consideración y designación, y expresó su compromiso para seguir protegiendo y promoviendo la labor del tribunal constitucional.
No obstante, reconoció que la decisión de designarlo presidente de este tribunal —si bien, mayoritaria— fue tomada en ausencia de dos magistraturas que integran el pleno de la Sala Superior, el magistrado José Luis Vargas y la magistrada Mónica Soto, algo relevante considerando que “un órgano jurisdiccional colegiado debe cuidar siempre que en sus decisiones participen todos sus integrantes”.
“Además, es una regla clave de la democracia que los procesos legitimen el resultado, y eso se requiere en la elección de un nuevo presidente o presidenta del TEPJF.
“En esa voz colectiva del tribunal se afianza nuestra autoridad y nuestra legitimidad. Esa voz colectiva estuvo mayoritariamente presente cuando se tomó la decisión de designarme como presidente, sin embargo, no estuvieron presentes todas las magistraturas, de forma que ejercieran su voto”, concedió.
En ese sentido, Rodríguez Mondragón subrayó que la presidencia tiene que nacer del amplio consenso de quienes integran al tribunal, y de un proceso que incluya las voces de todas las y los magistrados del pleno.
“Desafortunadamente esto no se dio así en la sesión pasada, lo cual no es sino una muestra más de que el tribunal electoral pasa por una situación en la que es necesaria la reconciliación”, dijo el magistrado, quien explicó que la crisis en la Sala Superior del TEPJF es el resultado de una cadena de acontecimientos que han puesto a prueba la independencia e imparcialidad del tribunal.
Sobre los “acontecimientos”, mencionó que cuando en el debate entre jueces y juezas se da la menor sospecha de que existen injerencias de intereses externos, ese diálogo entre juzgadores para la construcción de mayorías y consensos se torna casi imposible.
Bajo este contexto, dijo que le toca “estar a la altura” de su tiempo y le toca “incidir en la reconciliación y la concordia interna”, y, para ello, “voy a dar un paso a un lado, para que el tribunal pueda caminar hacia adelante”.
“Declinaré presidir este tribunal constitucional para que, en un proceso claro y transparente, entre todos y todas las integrantes de este órgano podamos elegir a quien lo presida. […] Este proceso forma parte sustantiva de nuestra independencia judicial, por lo que espero, deseo, que este paso que tomo hoy sirva para fortalecer a esta institución y para que se encuentre a la altura de lo que el Poder Judicial de la Federación y México merecen.
“Hago un llamado para que trabajemos de la mano por fortalecer esta institución. Es la hora de la independencia judicial, es la hora de ser árbitros creíbles para todos, es la hora de reconciliarnos a través del derecho y la impartición de justicia, manifestó.
Carta Reyes Rodríguez a la Opinión Pública by Marco Mares Redacción on Scribd
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