El pasado fin de semana se celebró el Día del Perro, una oportunidad en la que muchos dueños de los “perrijos” aprovecharon para festejar. La familia de Max, un pomerania de casi 2 años, vive al poniente de la Ciudad de México y cada mes gasta en cuidados para su mascota alrededor de 3 mil pesos, 10% más que el salario mínimo mensual en el país.
Los dueños de Max contribuyen a un mercado que se espera que en 2018 supere los 2,094.4 millones de dólares, incluyendo las ventas de tiendas de mascotas y de alimento para canes, y que coloca a México como el segundo mercado más importante para esta categoría en Latinoamérica.
“La industria del cuidado de mascotas recibió todos los beneficios de las tendencias crecientes y los estilos de vida actuales del mexicano  durante 2017, registrando resultados positivos en términos de volumen y valor en todas las categorías”, dice un reporte sobre cuidado animal de Euromonitor International compartido con Fortuna y Poder. Según el análisis, a pesar de de la incertidumbre al comienzo del año, la mayoría de las empresas lograron mantenerse positivas hasta el segundo semestre del año, cuando la economía local se estabilizó.
Max forma parte del 30% de perros de los 28 millones que se estiman hay en el país, según datos de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE) que cuentan con un hogar. El resto, el 70%, se encuentra en situación de calle y abandono, con riesgo de sufrir accidentes o ser víctimas de la crueldad humana.
Un mercado que “ladra” fuerte por segmento premium El mercado de alimento para perros en México alcanzará un valor de 1,620.3 millones de dólares en 2018, según cifras de Euromonitor International, y se prevé que crezca a un 4.4% anual hacia el 2023 para alcanzar los 2,006.9 mdd al final del período.
“Está generando un buen crecimiento a un dígito alto porque hay muchas marcas Premium, alimentos orgánicos holísticos tanto de marcas nacionales como internacionales hacen que se eleve el valor de mercado, está habiendo interés por la gente aunque es muy nuevo, todavía no se adopta como tal (este tipo de alimento), como alimento base, pero hay un interés, lo están viendo por la alimentación”, dijo en entrevista Marisol Rauda, analista de investigación de la empresa de investigación de mercados.
Mars Inc, con marcas como Pedigree, y Royal Canin tiene el 28.8% del mercado, con datos al 2017 y es el principal vendedor de alimento para perros en el país. Ligeramente por detrás se ubica Nestlé, que a través de su marca Purina, que incluye Dog Chow y ProPlan (premium) ostenta el 25.9% del mercado. En tercer lugar está Neovia con 9% del mercado. En cuarto y quinto lugar se ubican Nueva Tecnología en Alimentación y Colgate-Palmolive, respectivamente.
La experta explicó que en 2017 hubo más lanzamientos de marcas premium, categoría adquirida principalmente por el nivel socioeconómico medio alto y alto de la población, quienes dijo están más preocupados por su alimentación, lo que termina haciendo que repitan esto con sus mascotas.
No obstante, el segmento económico también vigoriza el mercado, explicó Rouda, y es que dijo que el precio de las croquetas se ha abaratado en los últimos años, ante lo cual los consumidores de esta categoría se han dado cuenta que es más barato adquirir este producto que preparar comida en casa, o que dar las sobras de comida.
Además, precisó que actualmente hay una mayor distribución de alimento para mascotas en el país, lo que está contribuyendo a su crecimiento, en esto también influiría la mayor presencia de tiendas de mascotas, principalmente Petco y Maskota.
“Ese cambio de mentalidad igual está ayudando, México está creciendo más (que otros países de Latinoamérica), de hecho es de los principales países para varias marcas, las pet shop superstores (tiendas de mascotas) como Petco, Maskota, están llegando a más ciudades y esto está atrayendo más gente”, dijo la especialista. A contraluz, los abandonados y “callejeros” En contra sentido de aquellos dueños y mascotas consentidas que impulsan este mercado, están aquellos que viven en completo abandono y desprotegidos por la ley, pues a pesar de que se tiene un marco regulatorio eficiente para casi la mayor parte del país, este no es ejecutado cabalmente, por lo que quedan expuestos a los riesgos de vivir en las calles, enfermedades y la crueldad humana.
“A partir de 2010 que empezó la primera iniciativa sobre maltrato animal al código penal, misma que se aprobó en enero de 2013, hemos ido avanzando, el único estado que no tiene una ley de cuidado a los animales es Oaxaca”, dijo José Luis Carranza, abogado y activista en favor de defensa de los animales, quien acuso que. a pesar de esto, las autoridades no ejercen todas las facultades que tienen en la materia.
Señaló que las sanciones que se contemplan en las leyes mexicanas de forma general, incluyen administrativas que consisten en multas económicas y arrestos de 36 horas, hasta sanciones penales que alcanzan los 6 años de prisión.
“Las penas puede ser de dos tipos, administrativas o penales, las administrativas van a ser aquellas que ponen los jueces calificados o cívicos que pueden ser desde una unidad de cuenta que equivale a 80.60 pesos hasta 30 veces la UMA, aproximadamente 2,400 pesos”, explicó Carranza.
El activista por los derechos de los animales dijo que las penas administrativas se imponen cuando no hay daño al animal, e incluye arrestos que van desde 6 hasta 36 horas.
Estas sanciones se aplican para casos en que los animales están sucios, encerrados, sin comida, sin agua, pero que están físicamente íntegros. No obstante, en caso que de que el animal presente una lesión o muera, el arresto puede ir desde los 6 meses hasta los 6 años, como en la Ciudad de México.
No obstante, es importante destacar que de acuerdo con el especialista, las leyes varían de estado a estado, siendo en algunos más elaboradas y otras más incompletas.
“Incluso 18 estados ya contemplan como delito el maltrato a los animales donde se cause lesiones o la muerte del animal”, precisó.
Sin embargo, el abogado acusó que en algunos casos las propias autoridades no ejercen las leyes como debiera, pues terminan liberando a los delincuentes de manera muy simple o con castigos menores, lo que desincentiva la denuncia, la cual es fundamental en el proceso.
“Los jueces están muy mal preparados, carecen de toda la sensibilidad del tema y les dan salidas muy fáciles a los delincuentes, la gente se desilusiona después de un proceso largo para que al final el delincuente salga con una multa o fianza”, fustigó.
Cabe recordar el caso del refugio de animales San Gregorio ubicado en la zona del Ajusco de la Ciudad de México, el cual fue atacado a principios de junio por un vecino, quien disparó y mató a al menos 3 de los canes rescatados, además de haber amenazado de muerte a la dueña del refugio. El atacante señaló que lo hizo porque los canes habrían dado fin a algunas de sus gallinas. ct