Dos jornadas de negociaciones entre China y Estados Unidos para procurar liberar las tenciones, no evitaron que ambos países se apliquen sanciones arancelarias que alcanzan los 100,000 millones de dólares.
Miles de productos estadounidenses y chinos se encarecieron por aranceles de 25% desde la pasada medianoche.
Como parte de la postura proteccionista del presidente Donald Trump, Washington empezó a aplicar aranceles a productos chinos por 16,000 millones de dólares lo que generó la inmediata represalia de Pekín con una medida idéntica.
Sumados a los ya 34,000 millones de dólares en productos gravados en julio, la aplicación recíproca de aranceles alcanza a bienes por 100,000 millones de dólares. Además, Estados Unidos actualmente considera gravar otros productos chinos por 200,000 millones de dólares, lo cual, según Trump podría ocurrir pronto.
“Pusimos allí una cifra de 50,000 millones de dólares. Ahora la cantidad total es de 250,000 millones”, dijo en la Casa Blanca. “Y hay un gravamen de 25% que está llenado (…) Algo de eso comenzará en una semana”, añadió.
Washington estará recogiendo opiniones de empresas sobre esos 200,000 millones de dólares hasta el 6 de setiembre, pero la aplicación de esos aranceles podrá ocurrir después.
Trump insiste con que su dura táctica beneficiará a Estados Unidos pero las empresas, e incluso la Reserva Federal, advirtieron que esa política comercial ya está dañando a la economía.