Con la reapertura económica y la confianza de que “lo peor ya pasó”, se pronostica un precio del crudo de entre 40 y 48 dólares
Por Gabriela Siller Pagaza
Gabriela Siller
El precio del petróleo depende de la oferta y de la demanda. Al ser un commodity que cotiza en los mercados financieros globales también está sujeto a especulación, la cual con el coronavirus llevó al precio del hidrocarburo a terreno negativo a inicios de abril, para luego subir rápidamente hasta tocar los 40 dólares por barril, nivel no visto desde el 6 de marzo. El confinamiento provocado por el Covid-19 propició una caída significativa en la demanda de petróleo. Por el lado de la oferta, la OPEP y sus aliados pusieron fin a la guerra de precios y acordaron un recorte conjunto de 9.7 millones de barriles diarios hasta junio y de 9.6 millones de barriles diarios en julio. A pesar del recorte aún existe un exceso de oferta y muchos riesgos para la demanda, entre los que se encuentran la posibilidad de un segundo brote de Covid-19 y la incertidumbre sobre la rapidez con la que se recuperará la economía. Ante esto, los precios actuales se consideran son producto de las “expectativas” del mercado y no resultado de un nuevo equilibrio.En Estados Unidos aunque se ha incrementado la movilidad de automóviles, la demanda por gasolina se calcula en 2.15 millones de barriles diarios, por debajo de los 9.70 millones de barriles diarios previos a la pandemia. Por su parte, la demanda por viajes aéreos continúa siendo baja a pesar de la reapertura económica, afectando también la demanda por combustibles. De hecho, la demanda implícita total de energéticos, se estima actualmente en 6.79 millones de barriles diarios, apenas 32% de la demanda de hace un año de 21.12 millones de barriles diarios. A nivel global la historia es similar. De acuerdo con el informe de la Agencia de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés), correspondiente al mes de mayo, el exceso de oferta global durante el segundo trimestre se estima es de 11.49 millones de barriles diarios, en contraste con 830 mil barriles diarios de exceso de oferta de hace un año.Con esto es prácticamente imposible que el precio del WTI se recupere y cierre junio en los niveles de hace un año de 58.47 dólares por barril. En el escenario con mayor probabilidad se espera cierre cercano a la resistencia de 40.64 dólares por barril. Hacia adelante la publicación de datos económicos positivos que confirmen la idea de una recuperación en forma de “V”, al menos en Estados Unidos podría romper esa resistencia y dirigirse hacia su promedio móvil de 200 días de 45.66 dólares. Hacia abajo existe una posibilidad prácticamente nula de volver a observar en el corto plazo precios negativos debido a los recortes petroleros y la mayor demanda de petróleo, pero de darse un nuevo brote de Covid-19 o la aparición de factores que bajen drásticamente la demanda, se podría observar presiones a la baja hacia el soporte de 25.17 dólares por barril, también en un escenario poco probable de darse. Así, para el tercer trimestre con la reapertura económica y la confianza de que lo peor de la pandemia ya pasó se pronostica un precio entre 40 y 48 dólares. Para finales del año, si todo sigue bien podría subir a 50 dólares, debajo del precio de 61.06 que cerró el 2019.Gabriela Siller Pagaza, PhD[email protected]Sígueme en Twitter @GabySillerP@Banco_Base