La llegada del aguinaldo es sin duda una noticia que alegra a muchos trabajadores mexicanos. Esta prestación anual representa una oportunidad para mejorar su situación financiera, pero es fundamental saber cómo aprovecharla de manera inteligente para lograr objetivos económicos a largo plazo.

Esta prestación laboral debe ser pagada a más tardar el 20 de diciembre de cada año y todos los trabajadores con una relación laboral subordinada tienen derecho a recibirlo, incluso si no han cumplido un año de servicio (en este caso, se les pagará la parte proporcional).

Al respecto, Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera Citibanamex, mencionó que usar de forma inteligente el aguinaldo no representa no gastarlo o privarse de algún gusto, sino administrarse mejor y tomar control de tus gastos.

En ese sentido, el especialista en finanzas personales compartió algunas recomendaciones:

Dividir el aguinaldo en tres partes para:

Pagar deudas: la mayor parte de esta división deberá destinarse, de preferencia, a liquidarlas; si no es posible, procura reducirlas cuando menos a un 30% de tu ingreso mensual, recuerda que el pago de intereses representa un porcentaje importante de una deuda y de salirse de control puede convertirse rápidamente en una gran bola de nieve.

Hacer inversiones domésticas: da mantenimiento a la casa o al automóvil, compra electrodomésticos o línea blanca, contrata o paga por adelantado algún seguro médico o educativo.

Enfrentar los gastos de la temporada: ahora sí, destina el resto para viajes, regalos, fiestas y compra de juguetes.

¿No tienes deudas?

En caso de no tener responsabilidades previas puedes aprovechar tu dinero para:

Ahorrar: si ya lo haces incrementa el monto. Esta práctica es la columna vertebral de unas finanzas personales sanas, tener este colchón te permite enfrentar una emergencia o un gasto importante no necesariamente planeado.

Invierte y multiplica tu dinero: en México son escasas las personas que invierten, anímate a dar el salto y hacer de esta práctica un ejercicio recurrente dentro de tu planeación financiera.

Contrata un seguro de vida, auto, vivienda, para protegerte a ti, tu familia y tu patrimonio.

Capacítate: esto te permitirá mantener vigentes tus conocimientos y potenciar tus fuentes de ingreso.

Piensa en la cuesta de enero: el aguinaldo puede ser un recuso para aguantar el, usualmente poco planeado, inicio de año.

Ten cuidado con el “compro y luego pago” es muy común cuando se tiene un ingreso extra hacer un uso desmesurado de la tarjeta de crédito.

Gastar sin control te puedes llevar a una situación financiera complicada, incluso te puede inducir a pedir prestado o empeñar alguna pertenencia”, concluyó Ordaz.

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