Los gobiernos locales dejan de recaudar 79 mil millones de pesos (mdp) por no cobrar el impuesto de la tenencia vehicular, según un análisis de México Evalúa.

Peor aún, el potencial recaudatorio puede llegar a ser de hasta 129 mil 853 millones de pesos si a la tenencia se le agregan otros ingresos vehiculares y hay una mejor coordinación entre la Federación y las administraciones subnacionales.

La suma, según el análisis, es 159 por ciento mayor a lo que se obtuvo en 2019 por este concepto (50 mil 44 millones de pesos):

Un grupo de 17 entidades dejó de fiscalizar la tenencia, pese a los bajos ingresos propios que se registran en el país, según el reporte “Ingresos vehiculares y tenencia: hacia el fortalecimiento de la independencia fiscal local”.

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Con el hoyo fiscal que se generó se podría duplicar la inversión de las entidades en infraestructura o ampliar hasta 10 veces el gasto estatal en seguridad pública, según el documento. 

“Algo que se podría hacer es que se obligara (a los estados a cobrarla) en la Ley de Coordinación Fiscal. Que fuera una obligación para recibir participaciones y que tampoco se pudiera llevar a 100 por ciento de subsidio, que es algo que algunas entidades están haciendo”, comentó Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público en México Evalúa, al presentar el estudio.

“Yo creo que la mejor vía es que pudiéramos plantear en el transcurso de los siguientes meses, la iniciativa para volver a federalizar la tenencia en el país”, añadió Alfonso Ramírez Cuellar, coordinador del Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria.

En 2018, la recaudación tributaria a nivel estatal promedió 5.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Sin embargo, en México, los estados y municipios sólo recaudaron mediante impuestos propios 0.7 propios del PIB y, en promedio, apenas 10.6 por ciento de los ingresos de las entidades son propios, lo que los hace muy dependientes de las transferencias federales. “La dependencia fiscal está asociada a mayores niveles de pobreza”,

De alcanzarse el potencial recaudatorio de la tenencia y otros ingresos vehiculares, la independencia fiscal promedio aumentaría cuatro puntos porcentuales, al pasar de 10.6 a 14.7 por ciento.

A partir de 2012, el cobro de tenencia es determinado y recaudado exclusivamente por los gobiernos estatales. Con el cambio de potestades (de un impuesto mixto federal-estatal a uno sólo estatal) se esperaba que las entidades se interesaran en cobrar la tenencia y eventualmente fortalecieran dicha recaudación, pero no ha sido así.

Para 2012, 26 entidades federativas tenían integrado en su legislación el impuesto sobre la tenencia, pero con el paso del tiempo algunas lo han derogado y otras lo han mantenido, aunque otorgando amplias exenciones y subsidios. Para 2019, sólo 15 estados tenían vigente el cobro del gravamen.

FF