El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, señaló que, de avalarse, la reforma eléctrica borraría la evolución que el sector energético ha alcanzado en los últimos 30 años.
“Implicaría regresar a México a un modelo que ya está rebasado en todo sentido, pues no toma en cuenta que la población mexicana casi se ha triplicado en las últimas décadas y la economía ha crecido al menos ocho veces, por lo que el consumo eléctrico ha aumentado exponencialmente, además de que el cambio climático nos obliga a incrementar la producción de energías limpias para mitigar sus consecuencias”, expuso el representante del sector empresarial.
Durante su participación en el foro “Impactos económicos y financieros para la CFE y la hacienda pública de las reformas eléctricas y su sostenibilidad”, en el marco del Parlamento Abierto sobre la Iniciativa de Reforma Eléctrica, el líder empresarial señaló que en las últimas tres décadas, el modelo energético logró dinamismo económico, finanzas públicas sanas que favorezcan los objetivos sociales, sustentabilidad ambiental e integración global, “objetivos prioritarios para el país”.
Derivado de que la participación de los privados ha representado “avances incuestionables” y ha aportado para alcanzar un suministro eléctrico más competitivo; una mejor optimización de los recursos presupuestarios, incluyendo el fortalecimiento financiero de la CFE; una aceleración de la transición hacia fuentes de energía limpias y flujos de inversión extranjera en infraestructura eléctrica alto”, la reforma eléctrica significaría un grave retroceso.
“Todos queremos que le vaya bien a México, queremos que el gobierno tenga los suficientes recursos para los programas sociales y que todos los mexicanos tengan acceso a suficiente energía barata y limpia, queremos una Comisión Federal de Electricidad fuerte, vigorosa, eficiente, productiva y competitiva, pero esta propuesta de reforma no logra lo que el presidente quiere para México y los mexicanos”, advirtió.
Salazar Lomelín aprovechó para desmentir que la existencia de la CFE esté en riesgo, “pues así lo demuestran sus resultados financieros, los números y las proporciones”. Además, apuntó que durante el Parlamento Abierto sólo se ha debatido sobre la generación, pese a que las fases del mercado eléctrico son tres (generación, transmisión y distribución).
“Los temas de transmisión y distribución -que son clave para impactar el costo del servicio eléctrico a la población y a las PYMES- siguen siendo monopolio del Estado y requieren de altísimas inversiones, rubros en los que desgraciadamente nuestro gobierno no ha invertido en los últimos años”, resaltó.
En este sentido, el presidente del CCE aseguró que la CFE no ha ampliado la red de transmisión de manera importante, a pesar de que, por ejemplo, sólo en el año 2021 se recaudaron alrededor de 46 mil millones de pesos de la tarifa de transmisión. Esto, sin contar las aportaciones a título gratuito que realizan los interesados en integrar nuevos proyectos de generación o de consumo al sistema eléctrico.
Finalmente, Salazar reiteró que “el sector privado está comprometido con México y con asegurar que las y los mexicanos tengamos suficiente energía barata y limpia”.
“Hay más de 150 proyectos a futuro que equivalen a más de 40 mil millones de dólares de inversión que están ahora detenidos, y que el país necesita. Si hay más oferta de energía, bajará el precio, es un principio económico básico”, e insistió en que invertir en transmisión y en distribución permitirá disminuir los altos precios de electricidad en ciertas zonas y disminuir los subsidios que el Estado otorga al suministro básico”.
er