Los organismos reguladores en materia energética en México deben tener un rumbo transexenal y contar con una visión estratégica y buena planeación con medidas para el mediano plazo, señaló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). De acuerdo con la consejera especial para el Secretario General del organismo internacional, Gabriela Ramos, se necesita promover una cultura de independencia que les permita consolidar su papel como autónomos, para cumplir sus objetivos en beneficio de la economía.
“Se necesita mantener un rumbo bien definido y medible, un rumbo transexenal, son instituciones cuya independencia tiene que consolidarse, en el caso de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), pero que tienen que tener su rumbo independientemente de los avatares, de los ciclos políticos”, afirmó.
En la presentación del estudio “La gobernanza de los reguladores: impulsando el desempeño de los órganos reguladores en materia energética de México”, comentó que los planes necesitarán traducirse en indicadores de desempeño, lo que hará posible medir la calidad de los mecanismos internos y la efectividad de las políticas. Y es que, precisó, si bien los reguladores ya han alcanzado los primeros objetivos de la reforma, ahora es necesario establecer una visión estratégica y una buena planeación, que incluya medidas para el mediano plazo. La representante de la OCDE precisó que el estudio recomienda que los reguladores desarrollen planes operacionales de tres a cinco años, para crear una biotecnología regulatoria más estable y predecible, y dar impulso a la inversión. Gabriela Ramos consideró que los planes deben constituir una guía, que por medio de una retroalimentación permita determinar que la ruta es la correcta, es decir, tener la brújula bien dirigida.
“Las agencias necesitan promover una cultura de independencia que les permita consolidar su papel como autónomas, para cumplir sus objetivos en beneficio de la economía”, agregó.
Por su parte, el presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, precisó que algunas de las iniciativas de los reguladores en México consideran un decálogo para una regulación inteligente. Además, agregó, de inspecciones conjuntas basadas en riesgos, mecanismos de interoperabilidad entre las instituciones y un programa de estancias entre ellos. FP