Derivado de la recuperación de la economía mexicana por la pandemia del Covid-19 y del lento crecimiento de la generación de empleos, los trabajadores continúan con el retiro de los recursos que tienen guardados en sus cuentas de ahorro para el retiro, al grado de que actualmente hacen disposiciones de 11,000 pesos en promedio.
Todavía el año pasado, el retiro en promedio era de más de 10,000 pesos, lo cual evidencia que los retiros parciales constituyen “un paliativo para enfrentar el desempleo”, comentó Abraham Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
En una videoconferencia de prensa, el funcionario informó que, de enero a junio de este año, los trabajadores con cuenta en las Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afore) han solicitado un monto global de 10,504.5 mdp, lo que representa un incremento de 23% en relación con el primer semestre de 2020.
Solamente en junio, las disposiciones que hicieron los cuentahabientes alcanzaron un monto de 1,866.6 mdp, la segunda cifra más alta en lo que va del año.
El funcionario comentó que estas operaciones, que son un derecho de los trabajadores, no solo corresponden a personas que perdieron su trabajo en estos meses, sino también a personas que alguna vez cotizaron en la seguridad social pero que salieron de la economía formal para ocuparse en actividades de la economía informal.
Abraham Vela dijo que de momento no tiene información acerca de si los trabajadores que han hecho retiros de sus ahorros para la jubilación han devuelto los recursos a sus cuentas, pero confío en que esta práctica disminuya con la recuperación económica.
“Conforme se consolide la recuperación económica pueden disminuir los retiros por desempleo”, confió Abraham Vela.
Recordó que las leyes mexicanas establecen controles, ya que los trabajadores pueden hacer disposiciones parciales de sus ahorros, la primera vez, a los tres años de abrirse su cuenta, y posteriormente cada cinco años.
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El funcionario también reconoció que las disposiciones de efectivo que hacen los trabajadores están influenciadas por promotores de las Afore, no de las Afore como empresas, y de algunos despachos de abogados, quienes les ofrecen acompañamiento y asesoría a los cuentahabientes para solicitar las disposiciones parciales de sus ahorros a cambio de que se cambien de Afore.
“El incentivo del promotor es cobrar una comisión por el cliente que se cambia de Administradora y los despachos se aprovechan de la ignorancia del trabajador”, comentó Vela Dib.
Los despachos pueden pedirles comisiones a los trabajadores de entre 20% y 40% por el monto total que logren recibir, advirtió el funcionario y calificó a estos gestores como “personas poco escrupulosas”.
GC
