La salida de Citigroup del mercado mexicano es una decisión de negocios, ya que el banco ha dejado otros 13 países en el mundo, pero también refleja “consideraciones a nivel país” que pudieron influir en la decisión del grupo financiero, como el bajo crecimiento económico de México, aspectos regulatorios y el impulso a servicios financieros promovidos por el Estado como el Banco del Bienestar.

“Después de la crisis de 2009, Banamex fue parte importante de Citigroup, buena parte de las utilidades venían de mercado mexicano (…) Tomando en cuenta la presencia del grupo financiero y la importancia que Banamex tiene desde el punto de vista financiero para Citigroup como fuente de fondeo, no es una decisión menor. Sí hay consideraciones a nivel país que en este caso tienen una repercusión en la decisión que toma el grupo financiero”, comenta Alexis Milo Caraza, socio fundador de Telekonomics.

En entrevista, el experto destaca que las operaciones que Citigroup tiene en México y que quiere vender –banca de consumo y banca empresarial— no se comparan con las operaciones que tenía en otros países y de las que también se desprendió.

“Cuando Citigroup compra Banamex, compra una de las marcas más emblemáticas en el país con lo cual se mete de lleno al mercado financiero. Para un grupo financiero salirse de un mercado así, después de más de 20 años, y en donde es parte del sistema financiero no es un paso menor”, aseguró Alexis Milo.

En su análisis, el especialista –quien ha sido comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y economista en jefe de HSBC México— hizo ver que el momento en el que Citigroup tomó la decisión de desprenderse de su negocio minorista en el país se caracteriza por un bajo crecimiento económico, ya que “se anticipan bajas tasas de crecimiento para la economía mexicana de forma sostenida”.

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Además, se han impulsado medidas regulatorias que no han caído bien en el sector privado, como la reducción de las comisiones que pueden cobrar las Administradoras de Fondos de Ahorro (Afore) por la gestión de los recursos de los trabajadores, la reforma que eliminó la subcontratación laboral, así como indicios de una propuesta del Poder Legislativo para reducir las comisiones bancarias por sus servicios a los ahorradores.

A esto se añaden las disposiciones del gobierno federal para impulsar la inclusión financiera, a través de mecanismos públicos como el Banco del Bienestar.

“No se puede ignorar que hay temas de política financiera, donde mucha de la inclusión financiera, el gobierno pretende fomentarla a través de sus propias instancias como el Banco del Bienestar y otras formas para dispersar recursos” a la población, refiere Alexis Milo.

De modo que, para un banco con la capacidad instalada que tiene Banamex y su despliegue de sucursales en todo el país, la situación actual de México no plantea “un ambiente atractivo” para continuar.

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Por lo pronto, en lo que se venden los negocios de banca minorista que operan bajo la denominación Citibanamex, los clientes y cualquier persona que tenga contacto con la institución no enfrentan ningún riesgo, en principio por la buena capitalización que tiene en general la banca y, en particular, la buena capitalización de Citibanamex.

“El nivel de capitalización lo que significa es que el banco tiene un buen respaldo para los ahorradores, dentro de lo que cabe, los riesgos son pequeños. Cualquier ajuste que fuera necesario hacer, se puede acomodar en la operación de venta”, asegura Alexis Milo.

GC