Los empresarios restauranteros temen la eventualidad de que las autoridades orden una nueva cuarentena para frenar la dispersión del Covid-19, ya que esta situación podría provocar un mayor cierre de negocios a los que ya han dejado de operar a causa de la crisis. Francisco Fernández, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), estimó que la emergencia sanitaria por el Covid-19 le ha costado al país el cierre de 15% de los restaurantes formalmente establecidos. Con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el representante empresarial hizo cuentas. De un total de 600,000 negocios dedicados a la comida, alrededor de 90,000 tuvieron que abandonar sus actividades ante la imposibilidad de mantener sus operaciones. La cuarentena obligatoria, que en México se denominó como Jornada Nacional de Sana Distancia, se extendió durante los meses de abril y mayo. En ese periodo, los restaurantes formales pudieron continuar con la oferta de comida, pero solo para que el cliente se llevara su pedido o bien para entregar los alimentos a domicilio. Varios locales, sobre todo los pequeños, no tuvieron oportunidad de prestar este servicio, al carecer de mecanismos de comunicación y de pago electrónico, así como medios de transporte para repartir. Con el retorno gradual a las actividades sociales y económicas, a partir de junio, los restaurantes pudieron abrir nuevamente sus locales para recibir clientes, pero con horarios restringidos y límites al número de personas que pueden permanecer en el espacio. De ahí que Francisco Fernández considera como una mala señal el hecho de que algunas entidades federativas cambien el color de su semáforo epidemiológico por el avance del Covid-19 y que consideren medidas de restricción a la movilidad o, incluso, aplicar otras cuarentenas. Te puede interesar: CDMX seguirá en semáforo naranja con alerta; cortan horarios a restaurantes
“Si llegase el cierre sería catastrófico. Si se volviera a cerrar nos agarrarían hincados. Cuando esto sucedió teníamos recursos y una dinámica de ingresos pero, de un día a otro, esos recursos se fueron a cero y se tuvieron que mantener los egresos, que es la fórmula perfecta para quebrar”, aseguró el representante empresarial en conferencia de prensa.
Solamente el día de hoy, el gobierno del estado de Puebla determinó cambiar su semáforo epidemiológico a color naranja, ante el incremento de nuevos casos de contagio de Covid-19 y nuevos fallecimientos. Asimismo, la Ciudad de México se encuentra en el límite de transitar de color naranja a rojo, ante el avance de la enfermedad de las últimas semanas. El cierre de negocios de comida también se ha traducido en la pérdida de empleos. Según cálculos de Francisco Fernández, de 2.1 millones de personas que se ocupaban en el sector antes de la pandemia y otros 3.5 millones de personas que trabajaban en actividades relacionadas, de momento se han perdido aproximadamente 400,000 empleos. (Con información de Expansión) GC