A la pregunta de qué podría suceder en la práctica de aprobarse la iniciativa de reforma del gobierno federal a la Ley de Hidrocarburos, los pronósticos anticipan situaciones de confrontación entre empresas y las autoridades de energía que minarán la confianza de la inversión en el país.
Gonzalo Monroy, director de la empresa consultora GMEC, mencionó algunos ejemplos de cómo funcionaría en la realidad la propuesta de ley del presidente Andrés Manuel López Obrador, que puede ser debatida y aprobada en la Cámara de Diputados esta misma semana.
“Sabemos que la empresa italiana ENI —ganadora de las rondas petroleras que se celebraron el sexenio pasado— comenzará a producir y exportar su propio petróleo a finales de año y es probable que traigan un barco para llevarse el petróleo sin interconectarse con Petróleos Mexicanos (Pemex)”, comentó Gonzalo Monroy.
De aprobarse la reforma tal como fue enviada al Congreso de la Unión, la Secretaria de Energía (Sener) puede argumentar que por razones de “seguridad energética” ese petróleo se tiene que quedar en México para que sea procesado en las refinerías y de esa forma bloquear la exportación del mismo, planteó el experto como una posibilidad.
Lo anterior, debido a que el proyecto de reforma establece que por razones de seguridad nacional, seguridad energética y emergencia económica, la autoridad puede tomar la decisión de suspender los permisos de los privados y asumir el control de sus instalaciones.
Otro escenario posible es que vuelva a repetirse una situación de desabasto nacional de combustibles, como ocurrió en el año 2019.
En una situación como esa, las autoridades pueden sustentarse en la seguridad energética para manifestar que Pemex debe ser el único suministrador de combustibles en el país y que, por lo tanto, se cierra el mercado nacional a la importación de combustibles a cargo de privados, mencionó Monroy como otro ejemplo de lo que pudiera suceder con la reforma en materia de hidrocarburos.
En este sentido, el experto advirtió que, así como en la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, los privados pueden verse en la necesidad de defenderse con recursos de amparo en México, pero también con procedimientos jurídicos internacionales, al amparo de los tratados comerciales que ha firmado el país.
“En el caso de la energía eléctrica, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) dice que tienes que agotar los procesos legales para iniciar paneles de controversias; pero en hidrocarburos no te tienes que esperar a eso, puedes empezar a abrir los paneles de controversias” en cuanto se hayan aprobado las reformas, advirtió Gonzalo Monroy.
Por lo anterior, el experto destacó la necesidad de que los legisladores comprendan las consecuencias que puede ocasionar la reforma a la Ley de Hidrocarburos para los negocios y la economía mexicana, y también de cómo la política energética del gobierno federal genera desconfianza ante la inversión.
En entrevista mediante videoconferencia, Gonzalo Monroy manifestó que la iniciativa de reforma del gobierno federal tiene una “intención estatista, que no nacionalista”, porque trata de recuperar el modelo anterior que prevalecía en el mercado nacional y que consistía en desarrollar la industria energética a partir de monopolios.
Te puede interesar: Se avecina la “madre de todas las batallas” contra la Ley de Hidrocarburos: G Monroy
El experto destacó que otro de los pilares de la iniciativa de reforma en materia de hidrocarburos consiste en disminuir de 15 a cinco días el almacenamiento de combustibles garantizado en el país, lo que beneficia directamente a Petróleos Mexicanos (Pemex) que no ha hecho inversiones para aumentar su capacidad de almacenamiento.
Este cambio es desafortunado para la economía, porque no protegerá al país de una situación de desabasto de combustibles como ocurrió en 2019 y por tanto “México se quedará de rodillas”, lamento Gonzalo Monroy.
GC