Los empresarios del país ven en la inflación el principal riesgo que podría obstaculizar el crecimiento de la actividad económica en los próximos meses, informó el Banco de México (Banxico).
A nivel nacional, 29.8 por ciento de las respuestas de los directivos se manifestó por este punto, el nivel más alto desde al menos 2016.
Cabe destacar que la encuesta que realizó Banxico se hizo en diciembre de 2021, cuando aún no se preveían mayores presiones inflacionarias derivadas del conflicto entre Rusia y Ucrania.

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“Esto muestra la preocupación por los precios en general, no nada más al consumidor, sino también los precios que ellos tienen para su propia producción”, dijo Alejandrina Salcedo, directora de Análisis sobre precios, economía regional e información.
A nivel regional la percepción es diferenciada, aunque en todos los casos es el principal obstáculo que se observa. En el norte y sur del país, 31 por ciento de los encuestados por Banxico respondió que la inflación es la principal preocupación, mientras que en el centro, 29.6 por ciento, y en el sur, 27.9 por ciento,
“Cabe destacar que en todas las regiones se observó un incremento en el porcentaje de menciones sobre las presiones inflacionarias en el país, lo cual contribuyó a que la categoría de inflación aumentara su importancia relativa como factor limitante del crecimiento económico regional”, señaló el instituto central en su reporte.
Otros temas que ven como un riesgo son las condiciones económicas internas y externas y los temas de gobernanza, dijo Salcedo al presentar el “Reporte sobre economías regionales”.
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Ante este escenario, la mayoría de los directivos consultados en todas las regiones prevé que los precios de venta de los bienes y servicios que ofrecen aumenten a una tasa similar o mayor para los siguientes 12 meses que en los 12 anteriores.
Impacto de ataque ruso
Sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, Salcedo señaló que las empresas podrían enfrentar mayores costos de producción ante los incrementos en los precios de las materias primas, en particular en aquellas regiones que se especializan en la producción agroindustrial, como el centro norte, o ante nuevas disrupciones en las cadenas de suministro, que afectarían en mayor medida al norte y las regiones centrales.
La actividad en el sur, por su parte, podría beneficiarse de los elevados precios de los energéticos.