El peso mexicano cerrará 2023 con una cotización de aproximadamente 16.93 pesos por dólar, lo que implicará un avance de 2.57 pesos en el año, equivalente a 13.16%, la mayor apreciación en la historia reciente de la moneda nacional.
Desde que el peso mexicano adoptó el régimen de libre flotación, en diciembre de 1994, no había tenido un desempeño tan favorable.
Anteriormente, su mejor dato lo alcanzó en 2012, cuando cerró el año con una apreciación de 1.8 pesos, esto es un avance de 7.77%, refirió la unidad de Análisis Económicos de Banco Base, en su “Reporte 2023 sobre el mercado cambiario”.
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El peso mexicano cotizó este año a un tipo de cambio de 17.74 pesos en promedio diario, la menor cotización desde 2015, cuando su promedio fue de 15.88 unidades por dólar.
Las razones que explican este comportamiento son varias, pero en síntesis apelan al ingreso de dólares a la economía mexicana, por la vía del comercio, la inversión extranjera directa y las mesas familiares, entre otras fuentes.

“El crecimiento, aunque desacelerado, de las exportaciones y remesas dio fragmento a la apreciación sostenida del peso, pero fue la expectativa sobre la oportunidad del ‘neashoring’ lo que dio el mayor impulso al peso, al punto de mostrar la mayor apreciación anula en registro, desde que se tiene el régimen cambiario de libre flotación”, refirió Banco Base en su análisis.
Sin embargo, el desempeño del peso mexicano a lo largo de 2023 no fue linealmente alcista, sino que pasó por episodios de volatilidad, especialmente en el primer trimestre.
El peso mexicano tocó su máximo de 19.53 pesos por dólar el 3 de enero y su mínimo de 16.62 pesos por unidad el 28 de julio pasado, este último un dato que no se registraba desde el 3 de diciembre de 2015.
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Solo en los meses de agosto, septiembre y octubre, el peso mexicano se depreció; en tanto que el resto de los meses concluyó con una apreciación frente al dólar americano. Sin embargo, el mes con mayor volatilidad del año fue marzo.
En comparación con otras monedas, Banco Base destacó que el peso mexicano fue solamente superado por el peso colombiano, el cual terminará el año con una apreciación de 21.27%.

Entre sus consideraciones, el reporte refirió que el comportamiento del peso mexicano también fue impulsado por el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos, a causa de su respectiva política monetaria para contar la inflación.
Otros factores han sido la percepción favorable que ha tenido entre los inversionistas de los mercados nacional e internacionales que el gobierno mexicano no haya perdido el grado de inversión de su calificación crediticia y también que no se hayan emprendido reformas legales que pudieran menguar la autonomía del Banco de México (Banxico), argumentó Banco Base.
Asimismo, otros elementos de interés que han jugado a favor del peso mexicano ha sido el buen comportamiento de la economía de Estados Unidos, que no cayó en recesión, de ahí que sus autoridades monetarias no han aplicado recortes a su tasa de referencia.
GC