Ante la próxima discusión de la Ley de Ingresos de la Federación y el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2024, el Poder Legislativo debe considerar la opción de reducir los derechos por el uso del espectro radioeléctrico que se cobra a las empresas concesionarias de servicios de telecomunicaciones, en aras de impulsar al sector, que cada vez más se acerca a un monopolio.
Gerardo Soria Gutiérrez, presidente del Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), aseguró a través de videoconferencia de prensa que “los derechos de uso del espectro radioeléctrico perjudican a la competencia en el sector de telecomunicaciones del país”, ya que estos impuestos elevan los costos de operación de las compañías proveedoras de telefonía fija, telefonía móvil e internet, con la única excepción de América Móvil, empresa de Grupo Carso.
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“Es una visión cortoplacista cobrar derechos por el uso del espectro, que es muy alto en México. El gobierno solo piensa en recaudar y no en desarrollar al sector”, cuestionó el experto sobre la política actual de telecomunicaciones.
Actualmente, los derechos de uso del espectro radio eléctrico se cobran sobre los megahertz que les fueron autorizados a las empresas, aun cuando estén subutilizados, al grado que el costo del espectro radioeléctrico representa 50% de los costos de operación de AT&T, mientras que en el caso de América Móvil –que aglutina a Telcel y Telmex— representa 20%.
Por eso no es extraño que Telefónica Movistar haya devuelto al Estado mexicano el espectro radioeléctrico que le fue autorizado y que se “haya montado” en la infraestructura de AT&T para ofrecer sus servicios. De esa manera, Telefónica funciona hoy día como “un operador virtual” de telefonía móvil.
Asimismo, AT&T ha devuelto parte del espectro radioeléctrico para reducir el pago de los derechos de uso del espectro radioeléctrico y de esa forma reducir sus costos de operación. En cambio, América Móvil no ha devuelto el espectro que ya tiene concesionado.
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Si el gobierno federal lo que pretende es captar impuestos mediante los derechos, al final de cuentas la recaudación tiende a disminuir con la devolución del espectro. Por ejemplo, Telefónica dejó de pagar 3,300 millones de pesos en 2020 y unos 2,500 millones de pesos en 2021, refirió Gonzalo Rojón, director de Investigación en la empresa de consultoría The Competitive Intelligence Unit (The CIU), que también participó en la videoconferencia.
En general, son aproximadamente unos 30 impuestos diferentes que tiene que pagar la industria de telecomunicaciones al Estado mexicano, con lo que se convierte en uno de los sectores económicos “más formales de la economía”, según The CIU.
De esta manera, las contribuciones que hacen las empresas de telecomunicaciones al cubrir los derechos de uso del espectro representan entre 22% y 30% de sus ingresos por ventas, mientras que el estándar internacional varía entre 13% y 1%.
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“Es importante destacar que somos un país muy caro, el doble de lo que podemos encontrar en otros países y esto tiene implicaciones para los servicios de telecomunicaciones que pagan los consumidores mexicanos”, agregó Ernesto Piedras Feria, director de la consultora The CIU.
Esta situación tiende a agravarse, ya que las empresas han dicho que no participarán en nuevas licitaciones del espectro radioeléctrico, lo que afectará finalmente al usuario de telefonía e internet porque no verá mejoras en la prestación de esos servicios, agregaron los expertos.
En este sentido IDET y The CIU solicitaron al Poder Legislativo que revise las disposiciones sobre los derechos de uso del espectro radioeléctrico, en aras de promover un mejor desarrollo del sector.
“Está bien que el gobierno recaude impuestos, pero que busque maneras de recaudar sin inhibir el crecimiento de la industria. Una forma consiste en cobrar impuestos por la vía de los usuarios y la frecuencia con la que estos utilizan el servicio, pero lo tienen que discutir los legisladores”, concluyó Ernesto Piedras.
GC
