La inflación general aumentó a 4.42% anual en mayo, hilando cuatro meses consecutivos con incrementos y ubicándose en su mayor nivel desde noviembre pasado, cuando se colocó en 4.55%, por encima del límite superior del objetivo de Banco de México (Banxico) de 4.0 por ciento.

Lo anterior se debió a que el índice de precios no subyacente subió a 5.34% anual, su tasa más alta desde diciembre de 2024, cuando se situó en 5.95 por ciento.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el rubro no subyacente aceleró por el incremento de 6.76% en agropecuarios y de 3.93% en energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.

En tanto, el índice de precios subyacente, que excluye bienes y servicios con precios más volátiles, o que no responden a condiciones de mercado y que es utilizado para determinar las expectativas de inflación en el largo plazo, se elevó a 4.06 por ciento. Esto responde a una tasa más alta en las mercancías, que se ubicó en 3.67% en mayo.

De acuerdo con Banco BASE, el aumento en mercancías podría deberse a la expectativa que el tipo de cambio podría volver a subir y la expectativa que la inflación en Estados Unidos podría repuntar, ante los aranceles.

En tanto a los servicios, la tasa se colocó en 4.49% anual en mayo.

Según el Inegi, a tasa mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.28%, su mayor nivel para un mes de mayo desde 2020 (0.38%).

En mayo, la inflación se desacelera por el cambio en las tarifas de energía eléctrica. De hecho, del 2003 al 2019 la inflación general mensual de mayo fue negativa, pero del 2020 al 2025 ha mostrado un comportamiento irregular. Este año la inflación se desaceleró en el mes, pero no de manera significativa, por lo que la inflación anual mostró un repunte importante”, resaltó BASE.

A su interior, el rubro subyacente se ubicó en 0.30% mensual, desacelerando respecto a abril (0.49%), lo que se debió a que sus dos principales rubros, las mercancías y los servicios, también disminuyeron (0.35% y 0.24% mensual, respectivamente).

No obstante, la inflación no subyacente interrumpió una racha de cinco meses contrayéndose para ubicarse en 0.23% mensual, su primera variación positiva desde noviembre (1.73% mensual).

El incremento responde al repunte de la inflación mensual de productos agropecuarios que pasó de 1.60% en abril a 3.21% en mayo, la mayor inflación para un mes igual desde 1996.

De forma contraria, la tasa de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se contrajo 2.12% mensual, en línea con su comportamiento histórico para meses iguales.

Tras valorar los datos, Banco BASE acentuó que ante el repunte en la inflación, “lo más recomendable sería que el Banco de México haga una pausa en el ciclo de recortes de la tasa de interés, pues el canal de expectativas es uno de los más importantes en la transmisión de política monetaria en el país”.

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