El Banco Mundial ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana, a un avance de sólo 0.2% anual para 2025, desde el 1.5% estimado en enero pasado. De concretarse, se trataría de una desaceleración muy importante tras el crecimiento de 1.5% de 2024.
Al igual que el consenso, para 2026 vaticina un mejor dinamismo, el cual llevaría al producto interno bruto (PIB) del país a crecer 1.1% anual. Hace cinco meses calculaba un avance de 1.6 por ciento.
Según el Banco Mundial, será hasta 2027 cuando la economía mexicana se acerque al 2% de crecimiento; sin embargo, aún se quedaría corto (previsión de 1.8%).
En sus más recientes Perspectivas Económicas, la organización internacional mencionó que México se verá “particularmente afectado” por el reciente aumento de las barreras comerciales, generadas por la política de Donald Trump.
Lo anterior, por su alta integración con Estados Unidos a través del comercio de bienes, en particular el sector automotriz.
“El aumento de las barreras comerciales y la mayor incertidumbre a nivel mundial están afectando la actividad en América Latina y el Caribe (ALC), particularmente a través de las exportaciones, la inversión, las remesas y los canales de confianza.
“México, la segunda economía más grande de la región, ha sido la más afectada, con un arancel del 25% sobre las importaciones a Estados Unidos que no cumplen con el Tratado comercial que ambos tienes junto con Canadá (T-MEC)”, expuso.
El Banco Mundial resaltó que el gravamen ha frenado las exportaciones de México y ha aumentado la incertidumbre respecto a su comercio futuro con Estados Unidos, país al que destinó 80% de sus exportaciones en 2024, y de las cuales, aproximadamente la mitad no cumplían con el T-MEC.
“Tras el aumento de las barreras comerciales con Estados Unidos y el consiguiente aumento de la incertidumbre, se prevé que la menor demanda de exportaciones y el crecimiento del consumo privado sean el principal lastre para el crecimiento en 2025.
“Las proyecciones base suponen que los aranceles vigentes a finales de mayo prevalecerán durante el resto del horizonte de pronóstico”, resaltó el BM.
A lo anterior se suma que la caída de los precios del petróleo ha complicado las finanzas públicas de México, así como de Colombia y Ecuador.
De forma contraria, destacó que, al igual que Brasil, México observó una fuerte recuperación de los sectores agrícolas en el primer trimestre, lo que contrarrestó la contracción de la actividad industrial y el crecimiento casi estancado del sector servicios.
Asimismo, acentuó que la inflación general en nuestro país regresó a los objetivos del Banco de México. Esto, “gracias a que las políticas desinflacionarias han surtido efecto y la demanda se ha moderado”.
No obstante, indicó, el pronóstico de crecimiento de México para este año se ha reducido considerablemente (1.3 puntos porcentuales) con respecto a las proyecciones anteriores, lo que “refleja el impacto de los mayores aranceles estadounidenses y la desaceleración del crecimiento de EU, debido a la estrecha integración de México con la economía estadounidense”.
En ese sentido, subrayó que una desaceleración del crecimiento estadounidense más pronunciada de lo previsto reduciría significativamente la demanda de bienes y servicios de los países latinoamericano, pero México es el más vulnerable a una desaceleración debido a sus importantes exportaciones manufactureras a EU, que forman parte de las cadenas de suministro de América del Norte, estrechamente vinculadas.
Así, el Banco Mundial “proyecta que el crecimiento disminuya al 0.2% en 2025 y luego se estabilice al 1.5% en promedio en 2026-27”.

“Se espera que la incertidumbre relacionada con la revisión del T-MEC reduzca la confianza de los inversionistas y las exportaciones. Dados los fuertes vínculos de México con la industria automotriz estadounidense, se espera que las exportaciones manufactureras se vean gravemente afectadas.
“Además, es probable que las tasas de interés reales, aunque estén disminuyendo, se mantengan elevadas, lo que, combinado con un déficit fiscal decreciente, frene la demanda interna”, concluyó.
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