El cambio en la prestación del servicio de transferencias de remesas familiares de Banco del Bienestar a Financiera para el Bienestar puede dejar descubierta a una cantidad indeterminada de hogares receptores de estos recursos, que los emplean para el pago de sus necesidades básicas.
Por disposición oficial, Banco del Bienestar se retiró, desde el 28 de febrero, del servicio de transferencia de remesas familiares para concentrarse en la distribución de los apoyos económicos del gobierno, correspondientes a los programas sociales.
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El servicio de remesas lo absorbió Financiera para el Bienestar –antes Telecomm— que promete apoyar a los hogares receptores de las remesas a través de sus 1,700 sucursales repartidas en el país. Sin embargo, es posible que esa red no sea suficiente para atender a los clientes potenciales, aseguró la unidad de Análisis Económicos de BBVA México, en un reporte.
La reflexión en este sentido es relevante, ya que Financiera para el Bienestar presentó esta semana la Tarjeta Financiera para el Bienestar, un instrumento financiero creado específicamente hacer envíos de dinero desde Estados Unidos.
En su momento, Banco del Bienestar ofreció el servicio de transferencia de remesas en 1,379 municipios repartidos en el país. De ese universo, Financiera para el Bienestar tiene presencia en 928 alcaldías, equivalente a 67% del total.
No obstante, Financiera para el Bienestar no tiene sucursales en 325 municipios, equivalente 24%, lo cual indica que las familias beneficiadas por las remesas tendrán que acudir a bancos comerciales, corresponsales bancarios o bien a tiendas que tengan el servicio de transferencias de dinero del extranjero.
Si esto ya es impráctico para los hogares, la situación será todavía más complicada en 126 municipios del país, donde se estima que no existe ningún establecimiento que ofrezca servicios financieros, de ahí que las familias que perciben remesas deberán trasladarse a otra localidad para cobrar el dinero, advierte BBVA México.
De momento, Banco del Bienestar como Financiera para el Bienestar, ambas instituciones de gobierno, tienen una baja participación en el mercado de las remesas familiares, de lo que se infiere que el grueso de los clientes utiliza a las empresas remesadoras como Western Union para efectuar sus movimientos de dinero entre Estados Unidos y México.
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No obstante, existen hogares que acuden a los bancos públicos mencionados como una opción de su preferencia.
Al corte de 2022, Financiera para el Bienestar pagó 2,300 millones de pesos (mdd) de remesas, cifra equivalente a 3.9% del volumen total del dinero movilizado hacia el país; mientras que Banco del Bienestar apoyó en el envío de 1,400 mdd, lo que implicó una participación de 2.4%.
De esta manera, Financiera para el Bienestar pagó en 2022 un monto de remesas 64% superior al de Banco para el Bienestar.
El gobierno federal ha mencionado su intención de contribuir a promover la inclusión financiera de las amplias capas de la población a través de Banco del Bienestar y Financiera para el Bienestar, pero sus objetivos puden verse limitados, ante la distribución de sucursales de Financiera para el Bienestar que no tienen la misma cobertura del Banco del Bienestar.
“Los usuarios y clientes del Banco del Bienestar eligieron a esa institución como su mejor opción para el cobro de sus remesas, ya sea por el costo del envío de dinero, por comodidad, por sus servicios, por la atención de sus ejecutivos, por su proximidad geográfica, entre otros. Es decir, era su opción óptima”, reflexiona BBVA México.
“Así, los usuarios y clientes transitarían a una situación generalmente peor, o a lo más igual, que la que tenían previo al cierre del servicio de pago de remesas por esta institución. Es decir, la salida de un proveedor de servicios generalmente conlleva afectaciones a sus clientes y usuarios, al menos en el corto plazo”, concluyó el banco.
GC
