El gobierno de Estados Unidos informó que está en proceso de resolver una serie de problemas con sus contrapartes mexicanas en materia energética y que tienen que ver con permisos y autorizaciones de empresas de hidrocarburos, los cuales espera que se resuelvan a la brevedad en aras de conservar la confianza de la inversión en México.

Asimismo, el gobierno estadounidense le da seguimiento al proceso de reforma constitucional en materia eléctrica de México, proyecto del cual también existen preocupaciones de las empresas norteamericanas que ya participan en la industria eléctrica del país, aseguró Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México.

“La forma como vemos los desafíos en materia de energía es que debemos resolverlos de tal manera que apoyen la visión de Estados Unidos; esto es parte de la serie de conversaciones que hemos tenido abiertamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el enviado para el Clima del gobierno de Estados Unidos, John Kerry, la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, y yo mismo”, comentó Salazar en una charla organizada por Atlantic Council, que se transmitió por videoconferencia.

“Todos hemos manifestado nuestras preocupaciones, que se le llaman inquietudes, pero yo les llamo temblores”, agregó el diplomático norteamericano.

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En la conversación, en la que también participó Esteban Moctezuma Barragán, embajador de México en Estados Unidos, Ken Salazar se refirió a las quejas de empresas norteamericanas que se dedican a la importación y distribución de hidrocarburos, a las cuales el gobierno mexicano les ha cancelado o suspendido sus permisos de operación y, en otros casos, ha negado nuevas solicitudes.

“Debemos trabajar en hidrocarburos en cosas como contratos, permisos. Estamos presionando para que se resuelvan esos asuntos, porque de otra manera no puedes tener la confianza de invertir en México”, advirtió el embajador norteamericano al insistir en la necesidad de resolver estos problemas.

Asimismo, Ken Salazar mencionó que el gobierno norteamericano realiza un monitoreo de  lo que pasa con la reforma eléctrica que envió López Obrador al Congreso de la Unión y que, entre otros aspectos, considera la cancelación de los permisos vigentes entre el gobierno y las empresas privadas y reservar una participación de 54% en el sector eléctrico a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa productiva del Estado.

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En México “aprobarán una reforma en algún momento, pero al final del día, nuestra preocupación es que la reforma apoye la integración de la cadena de suministro de los dos países”, comentó el diplomático.

Salazar refirió que empresas norteamericanas presentes en México, como la planta de General Motors (GM) en Silao, Guanajuato, está en proceso de desarrollar automóviles eléctricos, un plan de producción que no podrá avanzar si no existe energía suficiente y limpia.

Participación de 46% para iniciativa privada “no es menor”

En tanto, Esteban Moctezuma defendió la iniciativa de reforma eléctrica de López Obrador, al asegurar que el proyecto pretende impulsar un sistema eléctrico eficiente, así como una empresa fuerte –CFE— que tendrá la responsabilidad de suministrar energía a la población y destacó que no es cosa menor que se reserve 46% de participación en el sector a las empresas privadas.

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“Lo que venga de la iniciativa será por la eficiencia del sistema, el mejor funcionamiento del sistema y deberá atender la corrupción (…) Cualquier actividad productiva debe acabar con eso, no solo en energía eléctrica, hay que promover la transparencia”, dijo el diplomático mexicano.

Moctezuma Barragán refirió que en el sector energético, pero también en otros aspectos de la relación económica y comercial de México con sus socios Estados Unidos y Canadá, existe el desafío de “alinear las políticas internas” al desarrollo de la región de América del Norte.

“Tenemos dos llamados para fortalecer a la región: uno es el Covid-19 y el otro es la guerra entre Rusia y Ucrania”, comentó el diplomático mexicano sobre la relevancia de que América del Norte posea cadenas de suministro resilientes a los choques externos.

“En la medida en la que los tres países hagan ese realineamiento regional, entonces lograremos nuestros objetivos”, concluyó Moctezuma Barragán.

GC