Las tiendas físicas recuperaron su protagonismo en el “Black Friday” estadounidense este año, ya que ávidos compradores volvieron a formar largas colas frente a grandes almacenes del país, lo que reflejó una relativa vuelta a la normalidad, aunque la pandemia afectó la disponibilidad de algunos productos.

Frente a los icónicos grandes almacenes de Macy’s, en pleno centro de Nueva York, cientos de personas esperaban ansiosamente a atravesar sus puertas a las 6 de la mañana de este viernes.

La afluencia también fue notable en el American Dream Mall, uno de los centros comerciales más importantes de la costa este de Estados Unidos, donde se aglomeraron clientes pese a que este año los problemas en las cadenas de suministros causados por el Covid-19 se tradujeron en unas rebajas considerablemente menores.

Para este año, la Asociación Nacional de Minoristas de Estados Unidos (NRF en inglés) espera que 64% de los compradores acudan a tiendas físicas, a diferencia de 2020, cuando la pandemia forzó a que muchas de las transacciones fueran por internet u “online”.

Aun así, las compras por internet se estima que mantendrán su importante contribución y según datos de Adobe Analytics se gastarán entre 8,800 y 9,600 millones de dólares (mdd), en comparación con los 9,030 mdd del 2020.

En total, y pese a las altas tasas de inflación que se registran en el país, se espera que casi dos millones de personas más que el año pasado efectúen compras desde el propio Día de Acción de Gracias –que se celebró el jueves—, pasando por “Black Friday” –ayer viernes— y hasta el “Ciber Lunes”, según estimaciones de NRF.

“Estamos esperando otra temporada de vacaciones de récord y el fin de semana de Acción de Gracias va a tener un papel muy importante”, dijo en un comunicado el presidente y consejero delegado de la NRF, Matthew Shay.

Los expertos señalan que el hecho de que el volumen de compras pueda romper máximos históricos no se debe precisamente a que los precios estén especialmente rebajados, porque los problemas que ha experimentado Estados Unidos en su cadena de suministros como consecuencia de la pandemia han desembocado en una escasa oferta de algunos productos.

Por ejemplo, las consolas de videojuegos registran una alta demanda y una escasa oferta, por lo que las rebajas han sido menores, explicó Julie Ramhold, analista de DealNews.com.

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“Se debería comprar la PlayStation 5 o la Xbox Series X o S en cuanto se pueda”, apuntó Ramhold, que dijo que las existencias de estos productos en el último año han sido bajas.

Se estima, además, que los descuentos de precios de los electrodomésticos sean de 8.4% en promedio, en comparación con el 17.2% de 2020, y que los precios de productos de deporte caigan solo 5.9% frente al 13% del año pasado.

La cadena de grandes almacenes Nordstrom, por ejemplo, ha asegurado que se enfrenta a una escasez de existencias, mientras que Gap ha asegurado que sus ventas en el tercer trimestre del año se han visto reducidas como consecuencia de esta falta de “stock” o inventario.

Asimismo, otros analistas consideran que las mayores rebajas podrían producirse después del “Black Friday”, puesto que los retrasos en la entrega de productos, vinculada principalmente a atascos en los puertos de entrada de Estados Unidos, podrían llevar a un exceso de existencia para los minoristas después de la marcada fecha.

“En algún momento, los pedidos retrasados llegarán y tendrán más de lo necesitan”, explicó el portavoz de Brad’s Deals Casey Runyan.

GC