El Banco de México (Banxico) revisó su previsión de crecimiento económico del país para 2024, de una estimación previa de 3% a una nueva de 2.8%, debido principalmente a la desaceleración esperada de la economía de Estados Unidos.
Asimismo, el Banco central proyecta que la economía mexicana avanzará a una tasa de 1.5% en 2025.
Te puede interesar: Victoria Rodríguez: sí al recorte a la tasa de interés; Heath: todavía es prematuro
En conferencia de prensa para presentar el “Informe trimestral de la economía mexicana”, Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora de Banxico, explicó que la corrección de las expectativas de crecimiento para 2024 se debió a los resultados del Producto Interno Bruto (PIB) al cuarto trimestre de 2023, que marcaron una desaceleración.
“El crecimiento robusto de 3.2% de 2023 se derivó de las expansión de los tres grandes sectores económicos, que tuvieron un desempeño dinámico en los primeros tres trimestres del año. Pero en el cuarto trimestre, el PIB avanzó 0.1% a tasa trimestral, lo que indica que la actividad económica se desaceleró notoriamente”, comentó la funcionaria.
“Nuestro ajuste que hacemos a la estimación de 2024 responde a un efecto aritmético de una menor base de crecimiento, dado el comportamiento del cuarto trimestre de 2023 y eso es lo que nos lleva a observar este ajuste. Sin embargo, las perspectivas de la dinámica económica de 2024 no se modifican de manera significativa”, comentó Rodríguez Ceja.
Te puede interesar: Banxico todavía no puede “cantar victoria” sobre el descenso de la inflación
Las expectativas de crecimiento para 2024 anticipan un primer semestre favorable, debido al consumo privado, las exportaciones y al gasto público del gobierno con motivo del cierre de la presente administración federal.
Sin embargo, a partir del segundo semestre se observará una desaceleración, ante una menor demanda de bienes importados en el mercado de Estados Unidos, y una menor inversión pública en proyectos de infraestructura, dado que se habrán entregado las obras y llegará a su término la presente administración.
Un factor que puede compensar la pérdida de vigor de la economía mexicana es la inversión extranjera generada por el proceso internacional de relocalización de empresas o “nearshoring”, consideró Victoria Rodríguez.
“A lo largo del horizonte, el nearshoring puede aportar un impulso a la economía, aunque existe incertidumbre de su magnitud y efectos”, refirió la funcionaria.
GC