La Unión Nacional de Avicultores (UNA) hizo un llamado a los gobiernos de México y Estados Unidos a resolver con rapidez el conflicto que existe entre ambas naciones en relación al maíz transgénico estadounidense, que se dejaría de importar, de forma paulatina.

En un posicionamiento, la organización aseveró que, aun cuando la importación de maíz biotecnológico está permitida actualmente, el decreto del gobierno mexicano -objeto de la controversia- no garantiza su acceso y uso a futuro, lo que genera incertidumbre en el sector productivo.

“Por lo anterior es necesario modificar este decreto para eliminar por completo las posibles restricciones para uso pecuario. Esto podría poner fin a esta controversia”, indicó David Castro Monroy, presidente de la UNA.

La organización acentuó que el maíz transgénico es un insumo esencial para la alimentación de las aves, por ello, es fundamental para la avicultura nacional garantizar en todo momento el acceso a este grano, a fin de no poner en riesgo la producción, el abasto oportuno y suficiente de huevo y pollo, ni la seguridad alimentaria de nuestra población.

Según Monroy, el sector pecuario consume más de 13.5 millones de toneladas al año de maíz biotecnológico, del cual, 78% se importa.

Es un hecho que México depende de las importaciones de este grano para satisfacer su consumo nacional pecuario, por lo que urgimos a los gobiernos de los dos países resolver a la brevedad sus diferencias en torno al maíz biotecnológico”.

En su posicionamiento, los avicultores subrayaron que tanto la evidencia científica, como el consumo mundial, por más de 27 años, permiten aseverar que el consumo de maíz biotecnológico es seguro, por no representar riesgos para la salud humana ni para la sanidad animal.

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Su uso mundial en el ámbito pecuario es necesario para la producción suficiente de alimentos, y su uso ha sido previamente evaluado y autorizado, tanto por organismos internacionales, como la OMS y la FAO, como por autoridades sanitarias, como la EFSA, en Europa, o la Cofepris en México”.

Cabe mencionar que el sector avícola produce la proteína animal de mayor consumo en el país. En 2022 produjo 6.7 millones de toneladas de alimento, de los cuales 3.7 millones corresponden a pollo y 3 millones de toneladas a huevo.

A nivel internacional, México es el quinto productor de huevo para plato y de carne de pollo. De hecho, es autosuficiente en la producción de huevo, alimento del que es el primer consumidor mundial.

“Todo esto se pone en riesgo con un conflicto comercial injustificado como éste.

Las economías de México y EU son complementarias. Debemos seguir avanzando en los procesos de integración comercial que permitan el crecimiento de ambas economías y el bienestar de la población”, concluyeron.

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