Al comienzo de la presente administración, un monopolio de 10 laboratorios farmacéuticos facturaban al gobierno federal 100,000 millones de pesos (mdp) cada año por medicamentos, de los cuales eran tres empresas las que tenían el control de 50% de ese monto.
“Había tres grandes intermediarios que llegaban a vender hasta 50,000 mdp de medicamentos a veces adulterados (…) Eran intermediarios apoyados por los más altos políticos protegidos por la corrupción”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el cierre de su gira de trabajo de tres días por el estado de Baja California.
En un acto oficial para hacer entrega de las renovadas instalaciones del Hospital General de Tijuana, el mandatario reiteró este domingo que ahora no faltarán las medicinas, ya que se han tenido que comprar en países de Europa y otros continentes, sobre todo para los niños con cáncer.
Ante autoridades locales e invitados, el mandatario anunció que se construirá un viaducto elevado de 11 kilómetros desde el aeropuerto de esta ciudad fronteriza hasta el paraje denominado el Cañón del Matadero, obra que se financiará con recursos de un fideicomiso de aduanas, el cual no se tocó cuando fueron extintos en 2020 un total de 109 fondos y fideicomisos públicos.
López Obrador precisó que el fideicomiso de aduanas, que creció con los derechos que se pagan por importaciones, cuenta actualmente con 85,000 mdp.
El mandatario también comentó que la construcción del viaducto elevado implicará una inversión de 10,000 mdp y que este año se elaborará el proyecto ejecutivo, con el propósito de que las obras inicien en enero del próximo año.
Al llegar al Hospital General de Tijuana, el presidente López Obrador escuchó la bienvenida del gobernador saliente de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, quien entregará el mandato en menos de 15 días a la gobernadora electa Marina del Pilar Ávila Olmeda.
En el estrado también estuvieron presentes Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, y Juan Antonio Ferrer Aguilar, director del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y otros funcionarios del gabinete.
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Jaime Bonilla presumió que, luego de más de un año y medio de la pandemia del Covid-19, se han recuperado en Tijuana más de 100,000 empleos que se perdieron en la crisis que inició en marzo de 2020. También destacó que esta ciudad fronteriza se ha convertido en un emblema para las inversiones nacionales.
El gobernador saliente ofreció todo su apoyo a la nueva gobernadora y a las autoridades municipales de Baja California e igualmente celebró que, este sábado, López Obrador firmó el decreto para regularizar los autos “chocolate” que circulan en siete estados del norte de México.
Bonilla Valdez dijo que esta disposición beneficiará a padres de familia que carecen de recursos suficientes para comprar un auto nuevo de agencia y que deben recurrir a los autos usados importados de manera irregular para transportarse a sus lugares de empleo y llevar a sus hijos a la escuela.
Los propietarios pagarán una cuota de 2,500 pesos por el permiso y se creará un registro de todos los vehículos “chocolate”.
GC
