Alta mortandad de empresas familiares; 70% desaparece por mala sucesión
Estos negocios generan 62 por ciento del PIB y 70 por ciento del empleo a nivel nacional
En México, al menos 70 por ciento de las empresas familiares desaparece, afectadas por la falta de planeación de un sucesor, que generalmente es el fundador y padre de familia, al grado que solo un 30 por ciento de estos negocios sobreviven una segunda generación.
Carlos Núñez Urquiza, director del Centro Citibanamex para el desarrollo de la empresa familiar, detalló que es preocupante la mortandad de las empresas familiares, porque ellas generan en el país, 62 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y 70 por ciento del empleo a nivel nacional.
En su libro “La Sucesión en la Empresa Familiar Mexicana” publicado en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) muestra que de no concretarse una sucesión exitosa, para remplazar por jubilación o fallecimiento al padre de familia, las empresas van “de un 30 por ciento de sobrevivencia en la segunda generación a un 13 por ciento que apenas supera la tercera generación y únicamente el 3 por ciento logra ir más allá”.
Reconoció que este problema no es único en México, pues en Estados Unidos, Alemania, Italia y Portugal, hay un dicho que es “Padre rico, hijo ilustre, nieto pobre”. Y es que ante el reto de cambiar al fundador de la empresa que ha generado recursos para la familia, se caen en graves errores que al final llega al negocio a desaparecer.
Incluso, en su libro, Núñez señala que hay estadísticas más severas de las firmas Family Firm Institute y KPGM las cuales consideran que la superviviencia de los negocios familiares al llegar a la tercera generación es aun menor y ronda en el 10 por ciento. Más allá, para John L. Ward analista estadounidense solo un 20 por ciento de las empresas familiares sobreviven más allá de 60 años.
Las causas, explico en conferencia de prensa, Carlos Núñez, es que los negocios familiares caen por lo que llamo “Los siete pecados capitales”, el primero por no considerar la sucesión como un proceso que debe tener al menos 10 años de preparación del sucesor. Segundo precipitar la sucesión o postergarla demasiado. Arropar al nuevos director de la empresa sea o no de la familia, Soltar el mando. Tomar decisiones justas, Comunicar acertadamente y formar hijos en la abundancia, sin mostrarles como trabajar o ser exitosos.
Núñez indicó que la mortandad de los negocios de la familia, se da principalmente en occidente, pero de acuerdo a ProfitConsulting de México, a nivel internacional la empresa familiar más longeva era japonesa con mil 400 años de existencia, misma que ha sido dirigida 40 generaciones por miembros de la familia, esto antes de ser absorbida por otra compañía en 2006.
En México, agrego por último, se han dado casos de éxito, pues al paso del tiempo al menos 100 empresas han sido exitosas, aunque no todas son familiares, pero de los negocios familiares se tienen los ejemplos de Bimbo, Soriana, Chedraui, e incluso Devlin que era una microempresa que empezó en la sala de su casa y que hoy son grandes empresas que cuentan con un gobierno corporativo, donde la sucesión es de vital importancia.
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YZM
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