“Hemos revisado a la alza las previsiones de crecimiento para este año, desde 1% que habíamos previsto hace unos pocos meses, hasta 1.6% en este momento, y de cara al 2018 de 1.8 al 2%; esto principalmente por la mejora de las exportaciones, por una política monetaria que probablemente va a ser menos restrictiva que la anticipada en enero y por una menor presión sobre el tipo de cambio del peso”, mencionó.Agregó que la evolución de la economía ha mejorado respecto a lo que se tenía después del resultado de las elecciones presidenciales del país norteamericano. “Poco a poco la incertidumbre va desapareciendo y en el primer trimestre de 2017 se comienzan a disipar las dudas”. Mencionó que hoy más que nunca es importante crear fuentes de colaboración que impulsen no sólo la economía del país, sino también de las regiones y las economías de todo el mundo.
“Tratados como el nafta deben prevalecer, van a prevalecer y si las tres partes lo consideran oportuno, que yo creo que sí lo van a considerar, se va a actualizar el beneficio de todos los habitantes de la región; es decir, al final una buena renegociación del nafta yo creo que va a venir en beneficio de todos”.A nivel internacional, el directivo afirmó que existen retos más grandes, como el radicalismo islámico; por lo que reconoció que los riesgos geopolíticos están creciendo, debido a que muchos países se están buscando soluciones rápidas y unilaterales a problemas complejos y globales.
“Ese no es el camino, y además la historia nos demuestra que ese tipo de soluciones nunca han dado resultados… Hace falta políticas coordinadas de ámbito global que favorezcan la integración económica, no la disgregación, y reformas que den más flexibilidad a las economías y más oportunidades a las personas”.