Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció que por sus requerimientos de inversión, que han crecido en lo que va de la presente administración federal, ha necesitado de mayores servicios de proveedores externos, por lo que entre los años de 2018 y 2021, los pagos a los 25 contratistas más grandes han aumentado en 91,758 millones de pesos (mdp).
Entre esos 25 proveedores más grandes se encuentra Baker Hughes, una compañía norteamericana prestadora de servicios industriales, y cuyo nombre ha salido a la luz pública porque uno de sus exdirectivos le prestó una casa, en Houston, Texas, al ciudadano mexicano José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con el propósito de demostrar que existe una legítima relación de negocios entre Pemex y Baker Hughes y de desmentir las sospechas sobre una posible intervención del hijo del presidente para favorecer a un proveedor del sector privado, Pemex publicó en Twitter una serie de mensajes en los que establece que los pagos a proveedores están plenamente justificados.
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En 2018, los 25 contratistas más grandes prestaron servicios a Pemex por un monto de 73,186 mdp, cifra que se elevó a 164,944 mdp en 2021. En este mismo lapso, los pagos a Baker Hughes pasaron de 2,900 mdp a 8,859 mdp, lo que implicó un incremento de más de 200%.
Según la empresa productiva del Estado, el incremento en los gastos por la contratación de proveedores externos se debe a una mayor inversión para la producción.
“Efectivamente, entre los años 2019 y 2021, Baker Hughes ha tenido un incremento en los montos facturados a Pemex; sin embargo, estos incrementos no son ninguna concesión especial, ni producto de acuerdos ilegales o secretos, sino al incremento de la actividad”, aseguró Pemex en su cuenta de Twitter.
Dicha actividad se ha concentrado en “trabajos de exploración y producción de petróleo”, ya que “la actual administración incrementó su inversión, tras varios años de caídas continuas que afectaron los niveles de producción y de reservas”, explicó la compañía petrolera en Twitter.
Los datos de Pemex refieren que en noviembre de 2018, antes de que entrara en funciones la presente administración, la producción nacional de petróleo crudo era de 1 millón 702,000 barriles diarios, cifra que disminuyó a 1 millón 684,000 barriles diarios en 2019, pero que se elevó a 1 millón 736,000 barriles en 2021 y, al corte de enero de 2022, se ubicó en 1 millón 762,000 barriles.
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Asimismo, en la presente administración han aumentado los registros de reservas petroleras probadas, ya que en 2018 se reportaron 7,700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, dato que disminuyó a 7,000 millones en 2019, pero que luego aumentó a 7,200 millones en 2020 y 7,400 millones en 2021.
Debido a esta actividad, la empresa productiva del estado insistió en que ha tenido que recurrir a contratistas externos, de ahí que “entre 2018 y 2021, los pagos a las 25 empresas más grandes que dan servicios a Pemex se incrementaron en 91,758 mdp”.
En este sentido, la empresa productiva del estado garantizó que sus contrataciones de proveedores están apegadas a la ley.
“Todos los contratos de Pemex están sujetos al proceso de debida diligencia; una investigación que se hace a las empresas, en materia de ética e integridad corporativa. Se revisan sus políticas y códigos, existencia de sanciones por corrupción, conflicto de interés, entre otros”, concluyó la petrolera.
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GC